viernes, 10 de agosto de 2012

LA ETERNA JUVENTUD

                       "La juventud es el momento de estudiar la
                       sabiduría; la vejez, el de practicarla."

                                          Jean Jacques Rousseau.



Hace cuatrocientos años que Ponce de León dirigió su barco hacia los misterios de un mundo desconocido en busca de la Fuente de la Juventud, sin pensar que el secreto de esa fuente estaba dentro de él mismo.
Porque la verdad es que, no importa cuantos años hayan pasado desde el día de tu nacimiento, ¡tu cuerpo tiene únicamente once meses de edad! Tu cuerpo se renueva sin cesar. Cada uno de los millones de células que lo componen se renuevan constantemente. Aún tus huesos se renuevan de esa manera.
Esas células están trabajando, formando. Cada día destruyen los tejidos viejos y forman tejidos nuevos. No hay ni un solo tejido en tu cuerpo, ni un solo hueso, que tengan mas de once meses. ¿Por qué, entonces, tienes que envejecer? ¿Por qué ser menos ágil y fuerte que los jóvenes que tanto envidias?.
La respuesta es que no hay motivo alguno, si sólo comprendes tu JUVENTUD. Todos los órganos, músculos y tejidos de tu cuerpo están sujetos a tu mente inconsciente. Trabajan exactamente como la mente les ordena. ¿Cuál es el modelo que tiene ante tu mente? ¿es un modelo de ancianidad y decrepitud? Ese es el modelo que la mayor parte de los hombres usan, y el resultado de esa imagen lo vemos todos los días en sus cuerpos.
Pero tú no necesitas tomar ese modelo. Tu puedes grabar en tu mente la visión de la juventud, el vigor, de la energía de la fuerza de la belleza; y ese será el modelo que tus células seguirán al renovar tu cuerpo.
Tal vez tu eres débil y anémico. ¡No importa! Puedes empezar hoy mismo a reformar tu cuerpo. En once meses, cuando más, todos esos tejidos enfermos y débiles habrán sido reemplazados por tejidos fuertes y vigorosos.
De una cosa puedes estar seguro: Dios nunca nos dio una ley de decrepitud y muerte. Si hay tal ley, es porque el hombre la hizo, y el hombre puede cambiarla. El Principio de la Vida que vino a este planeta hace millones de años, no trajo el principio de la muerte consigo. Porque la muerte es como la oscuridad: nada en si misma. La muerte es sólo la ausencia de la vida, de la misma manera que la oscuridad es sólo la ausencia de la luz.
La Mente Universa no reconoce a la imperfección, a la decrepitud o a la muerte; no produce enfermedad y muerte. Es tu mente consciente la que produce esos males. Destierra el pensamiento, y podrás desterrar los resultados. La vida no se hizo para ser medida con años.
Recuerdo haber leído la historia de un viejo que llegó a un país del sol perpetuo. Puesto que allí no había crepúsculos ni auroras, ni lunas ni estaciones, no había manera de medir el tiempo. Por consiguiente, para los habitantes de aquel país, el tiempo no existía. Y como no tenían tiempo, no podían medirlo, y por eso nunca envejecían. Como los organismos que consisten de una sola célula, morían sólo por accidente o violencia.
Hay mas verdad que ficción en esa idea. Al medir la vida por medio del calendario robamos a la juventud su vigor y apresuramos la llegada de la vejez. Los hombres y mujeres deberían madurarse con los años y gozar de mejor salud y vigor. En vez de perderse en la oscuridad, sus mentes deberían retener imágenes mas claras de la juventud y de la vida.
Ningún hombre necesita retirarse de la vida activa, no importa cual sea el número de sus años. Los años deberían traer sabiduría y salud, y no decrepitud. Muchos de los hombres más famosos del mundo terminaron sus mejores obras a la edad en que la mayor parte de los hombres descansan en sus tumbas. Tensión compuso las líneas inmortales de "Cruzando la Barrera" a la edad de 80 años. Platón todavía escribía a los 81. Cato aprendió el griego a la misma edad. Humboldt terminó su "Cosmos" a los noventa años, y Wesley a los 82 dijo: "Hace doce años que no he experimentado sensación alguna de fatiga".
Tu eres tan viejo como te creas. Todas las funciones, todas las actividades de tu cuerpo están dominadas por la mente. Tus órganos vitales, tu sangre, tus músculos, tus células, todos dependen para su funcionamiento de la energía que reciben de la mente.
Tu puedes ser viejo a los 30 años. Y puedes también ser joven a los 90. ¿Qué escoges?.
Si escoges la juventud, empieza hoy mismo a renovar tu juventud. Graba en tu mente la imagen del hombre o mujer que quieras ser, estúdiala sin cesar, visualízala. ¡Piensa en esa imagen como TUYA, como la del hombre o mujer QUE VA A SER!.
Dale ese modelo a tu MENTE Inconsciente. . . y antes de que pasen once meses, tu cuerpo habrá sufrido una transformación maravillosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te agradezco grandemente, tus comentarios, ellos ayudaran a mejorar el contenido de esta pagina, ademas de los capitulos de mi futura publicacion, de la cual comparto tambien algunos apartes.

Dios los bendiga