sábado, 13 de septiembre de 2014

IGUALES PERO DIFERENTES

              "Hay una gran diferencia entre: hacer lo posible y
               hacerlo posible."
                                                           (Anónimo)



Están los que usan siempre la misma ropa.
Están los que llevan amuletos.
Los que hacen promesas.
Los que imploran mirando al cielo.
Los que creen en supersticiones.
Y están los que siguen corriendo cuando les tiemblan las piernas.
Los que siguen jugando cuando se acaba el aire.
Los que siguen luchando cuando todo parece perdido, como si cada vez fuera la última vez.
Convencidos de que la vida misma es un desafío.
Sufren.
Pero no se quejan.
Porque saben que el dolor pasa.
El sudor se seca.
El cansancio termina.
Pero hay algo que nunca desaparecerá, la satisfacción de haberlo logrado.
En sus cuerpos hay la misma cantidad de músculos.
En sus venas corre la misma sangre.
Lo que los hace diferente es su espíritu.
La determinación de alcanzar la cima.
Una cima a la que no se llega superando a los demás.
Sino superándose a uno mismo.

Cuando intentamos aprender algo o cambiar algún comportamiento para lograr una meta, la sensación que nos da es de incomodidad, ya que el cerebro necesita de tiempo y práctica para aprender y hacerlo una parte integral de nuestro ser, y es entonces que la incomodidad desaparece. Por lo tanto la clave está en la constancia.

Esa incomodidad que sentimos cuando estamos practicando el aprendizaje del nuevo comportamiento, es la que hace que muchos claudiquen antes de darle el tiempo necesario al aprendizaje, o sea, a la práctica de lo que estamos tratando de aprender. No importa si se trata de aprender a jugar cartas o un nuevo comportamiento que nos ayude a lograr una meta.


Hay diferentes etapas durante el aprendizaje de algo nuevo:
La primera es la "incompetencia inconsciente", esto es cuando no sabes hacer algo y no lo sabes conscientemente.

La segunda es la "incompetencia consciente" que quiere decir que estás intentando aprender y te das cuenta de que eres aún incompetente al hacerlo.

La tercera es la "competencia consciente", cuando ya sabes hacerlo, pero aún tienes que poner atención para hacerlo correctamente. Estás consciente de que ya sabes hacerlo, pero aún no se ha convertido en un comportamiento habitual.

La cuarta y última etapa es la "competencia inconsciente", cuando ya aprendiste a hacerlo y ni siquiera tienes que pensar conscientemente en ello para efectuarlo. Es cuando ya se ha convertido en un comportamiento habitual.

Pasamos por estas cuatro etapas en todo lo que aprendemos, a caminar, a leer y escribir, a andar en bicicleta, a conducir un automóvil, etc. Es muy importante tener esto presente a la hora en que quieras aprender a hacer algo nuevo o trabajar para cambiar algún hábito o comportamiento que no te esté dando los resultados que deseas.

Mucha gente se da por vencida cuando se encuentra apenas en la segunda etapa, la incompetencia consciente. Ahí es cuando se desaniman y piensan que no son buenos para eso o que nunca van a poder aprenderlo. "No tengo la habilidad", "no soy bueno para eso", "en realidad no creo que me sirva", son las frases que se dicen a si mismos para empezar a justificar el hecho de dejar de intentarlo. Es en esta etapa donde nos sentimos incómodos con lo que estamos tratando de aprender y como no nos gusta sentirnos incómodos, dejamos de intentarlo. La clave está en insistir, en ser constante hasta lograrlo.

Cuando te sucede esto es que estás saliéndote de los límites de tu "zona de comodidad", y lo tienes que tener presente en todo momento para no fracasar en tu intento. Sí, es incómodo, y estarías más a gusto si vuelves a los límites donde te sientes a gusto, pero también te sentirías mal por haber fracasado.

Si de verdad quieres hacer cambios en tus comportamientos y hábitos, tienes que comprender y asimilar estas cuatro etapas, para tener la perseverancia de continuar aún cuando te sientas incómodo con el nuevo comportamiento, porque solamente con la práctica lograrás que el cerebro lo asimile, y comprenda que eso es lo que deseas hacer de ahora en adelante, y deje a un lado el comportamiento anterior.

Se nos hace difícil intentar cambiar algún hábito que no nos está ayudando a salir adelante, sino que al contrario, nos está deteniendo para lograr metas más importantes. Cuando tenemos, por ejemplo el hábito de comer entre comidas, lo cual es perjudicial no solo para nuestra salud sino que también nos impide mantenernos en el peso ideal para nuestro cuerpo, nos agobia siquiera pensar en hacer el intento de quitarnos ese hábito y aprender uno nuevo, por la incomodidad que esto representará durante algunos días o semanas.

Si tienes un deseo intenso de cambiar algo en tu vida, comienza a hacer los cambios necesarios para lograrlo y aférrate a ese nuevo comportamiento durante por lo menos un mes. Si dejas de hacer lo que te está perjudicando durante un mes y le superpones el nuevo hábito que quieres adquirir, borrarás definitivamente el comportamiento previo.

Hay maneras de ayudarte a ti mismo en los momentos difíciles de un cambio de hábito. Prepárate con letreros en los lugares que más frecuentes en tu hogar y una tarjeta que lleves contigo en tu cartera o bolso, donde escribas una frase que te recuerde que estas incomodidades son pasajeras y que una vez que logres llegar al otro lado del puente no solo ya no te sentirás incómodo sino que al contrario, mejorará tu autoestima por haber logrado el éxito en lo que te propusiste además de haber aprendido el nuevo comportamiento dejando atrás el anterior.

Cuando un bebé comienza a caminar, observamos como su persistencia lo empuja a intentarlo una y otra vez hasta lograr primero ponerse de pie. Obviamente al intentar en ese momento dar un paso cae, y sin embargo no se dice como nos decimos los adultos: "Seguramente esto no es para mí, yo no valgo para esto de caminar así que gatearé toda mi vida" ¡De ninguna manera!, un bebé lo seguirá intentando sin detenerse, hasta lograr caminar como el ve que los demás lo hacen.

La diferencia entre un bebé que está intentando aprender algo nuevo y un adulto en las mismas condiciones, es que el adulto tiene muy desarrollado el crítico interior que no le permite seguir adelante insistiendo hasta lograrlo. Ese crítico interior es el que más duramente nos trata haciéndonos pensar que no somos lo suficientemente buenos para lograrlo. En un próximo capítulo hablaremos sobre nuestro crítico interior y las formas en que podemos lograr que se convierta en un aliado, y nos ayude en cualquier cosa que intentemos en la vida.

Maca Hernandez

SOLO OBEDECE!!

            “La bondad inmerecida de Dios debería producir una
             obediencia sin reservas.”




Aprendiendo del Arca de Noé.

Uno: No pierdas el barco.

Dos: Recuerda que todos estamos en el mismo barco.

Tres: Planea por adelantado. No estaba lloviendo cuando Noé construyó el arca.

Cuatro: Mantente en buena salud. Cuando tengas 600 años, alguien puede pedirte que hagas algo muy grande.

Cinco: No escuches a los críticos; simplemente sigue con el trabajo que necesita ser hecho.

Seis: Construye tu futuro en tierra alta.

Siete: Por razones de seguridad, siempre viaja en pareja.

Ocho: La velocidad no siempre es una ventaja. Los caracoles estaban a bordo junto con los chitas.

Nueve: Cuando estés estresado, flota un rato.

Diez: Recuerde, el arca fue construida por aficionados; el Titanic por profesionales.

Once: No importa la tormenta, cuando estás con Dios siempre hay un arcoiris esperándote.


No había la menor señal de que soplara el viento, nada que indicara que se aproximara una tempestad; las nubes no habían cubierto el cielo. Aún así, Noé creyó en Dios y, por consiguiente, se preparó para un aguacero. Pese a los consejos de sus amigos, se dio a la tarea de construir un arca y dio oídos sordos a sus burlas y gritos de incredulidad. Recogió madera de gofer –bastante– que en nuestros días conocemos como una madera resinosa y, posiblemente, de ciprés, muy resistente al agua.

Además, tenía un plan. La carga de esa nave sería seleccionada cuidadosamente: dos por dos; y su familia quedaría incluida en el conteo. No fue una época de mucho regocijo para Noé. Había presenciado el aumento de la maldad de los que le rodeaban.  Sus súplicas para que ellos se volvieran a Dios eran recibidas con burlas y desprecio; nadie le ponía atención, excepto sus familiares que colaboraban con él. A ellos no les había hablado Dios, pero estaban convencidos de que sí había hablado a Noé. En efecto, el Señor había dicho a Noé: “He decidido el fin de todo ser, porque la tierra está llena de violencia a causa de ellos; y he aquí que yo los destruiré con la tierra” (Génesis 6:13). La obediencia es la piedra angular de nuestra fe en Dios. 
Tal como la obediencia de Noé le llevo a recibir bendición y recompensa de parte de Dios, la desobediencia de los que vivían en días de Noé les llevó a la destrucción. Al venir el diluvio, la salvación física de la humanidad recayó sobre Noé y su disposición de ser usado por Dios. El arca fue un anticipo de la salvación eterna que es nuestra por medio de nuestro Señor Jesucristo.  La fe fue para Noé instrumento de salvación para él y su familia y lo mismo sucede con nosotros. Somos salvos por la fe y no por las buenas obras que hagamos. La construcción del arca no fue lo que acercó a Noé más a Dios, sino su obediencia y su fe en Él.

Al examinar la vida de Noé desde esta perspectiva, también nos damos cuenta de que la falta de obediencia indica falta de fe. Noé fue poderoso en espíritu porque se atrevió a confiar en el Señor al preparar su corazón a obedecer a Dios aun cuando la desobediencia era la ley que imperaba en la tierra. La obediencia no siempre es popular, pero Noé no cedió ante las presiones que le rodeaban. Él siguió entregado a la tarea que Dios le había asignado. Pese al ambiente caldeado de aquellos días, Noé sabía que no podía errar si seguía al Señor.

Génesis 6:22 nos dice que Noé “hizo conforme a todo lo que Dios le mandó”.  Su fe no titubeó aunque le tomó 120 años completar la construcción del arca, que medía 140 metros de largo, 23 de ancho y 14 de alto, con desplazamiento de unas 45 toneladas.  Noé simplemente no tuvo temor de hacer lo que Dios le ordenó y nos dice la Biblia que “halló gracia ante los ojos de Jehová” (Génesis 6:8). Cuando Dios nos da una tarea que cumplir siempre nos da habilidad para desempeñarla. “Nunca pierda de vista que donde otro ha caído es probable que usted caiga… Cuídese de pensar que los aspectos de su vida en los que ha experimentado victoria en el pasado sean ahora los menos susceptibles de llevarle a tropezar y a caer… No estar siempre en guardia es doble debilidad porque es allí donde las tentaciones menos probables atacarán para minar la fortaleza. Algunos de los personajes bíblicos tropezaron en sus puntos fuertes, jamás en los débiles”.

Noé fue un hombre recto, que también fue amado y escogido por Dios. Por cierto, la “salvación de la humanidad” se efectuó por medio del arca que él construyó.  Con toda fidelidad terminó la tarea que Dios le había entregado, pues siguió perfectamente las instrucciones que el Señor le dio. No obstante, al finalizar él permitió que la tentación le arrebatara el gozo que ya era suyo mediante la misericordia y abundante gracia de Dios.Si usted ha pasado por tiempos difíciles y, como Noé, descubre que ha caído en pecado, sepa que hay esperanza: usted puede decir “no” al tentador y “sí” a Cristo. Él conoce bien su deseo de amarle y obedecerle. Si le entrega su vida e implora su perdón, Él le brindará la fortaleza que necesita para terminar victoriosamente el curso que ha puesto ante usted.

Si usted ha pasado por tiempos difíciles y, como Noé, descubre que ha caído en pecado, sepa que hay esperanza: usted puede decir “no” al tentador y “sí” a Cristo. Él conoce bien su deseo de amarle y obedecerle. Si le entrega su vida e implora su perdón, Él le brindará la fortaleza que necesita para terminar victoriosamente el curso que ha puesto ante usted.

CAMBIANDO ALGO!!!


                 "El destino nunca está marcado, nunca depende                    
                  de otros y nunca es definitivo.

                   El destino debe ser siempre decidido en primera

                  Persona"



Un hombre iba caminando al atardecer por una playa desértica. 

Mientras caminaba, divisó a otro hombre a lo lejos. Al acercarse, notó que el lugareño se agachaba constantemente, recogía algo y lo arrojaba al agua. 

Una y otra vez lanzaba cosas al océano.


Cuando nuestro amigo se acercó más todavía, vio que el 

hombre recogía estrellas de mar que se habían clavado en 

la playa y una por vez, las iba devolviendo al agua.

El hombre se sintió confundido. Se acercó y dijo:

-Buenas noches, amigo. Me pregunto qué está haciendo.

-Devuelvo estas estrellas de mar al océano. Ve, en este

momento, la marea está baja y todas estas estrellas 

quedaron en la costa. Si no las echo nuevamente al mar, se 

mueren aquí por falta de oxígeno.

-Ya entiendo- respondió mi amigo -pero ha de haber miles 

de estrellas de mar en esta playa. Es imposible agarrarlas a 

todas. Son demasiadas. Además, seguramente esto pasa 

en cientos de playas a lo largo de toda la costa. No se da 

cuenta que no cambia nada.

El lugareño sonrió, se agachó, levantó otra estrella de mar 

para arrojarla de nuevo al mar y respondió: - ¡Para ésta sí cambió algo!



Decide donde quieres estar dentro de un tiempo para poder 

marcar una ruta, siempre puedes cambiar de idea, de 

camino, de estrategia, pero nunca llegara ese destino si 

no te atreves a desearlo. Una actitud derrotista que 

considera que el tiempo decidirá, solo te hace caminar en 

círculos sobre ti mismo, cambiara todo, tu físico, tu 

entorno… pero tú no dejaras de estar en el mismo sitio de 

siempre, queriendo formar parte de una vida que no es la 

que tienes.


No culpes al destino de no darte lo que mereces, la vida no es justa, al menos para quien nunca va a buscar lo que considera que merece. Ser conformista puede ser tu destino, pero solo si te encargas de que así sea.

“Si el final no es bonito, sólo significa que no es el final” y ahí está la clave en continuar, debemos aprender de cada momento, comprender que si así no hemos logrado lo que queremos debemos intentarlo de otro modo, cambiar de ruta o de estrategia, pero nunca abandonar, ese es el único fracaso que nos merecemos, sino luchas por lo que quieres nunca lo tendrás.

Las prioridades cambian, y con ello nuestros actos y nuestras decisiones, pero siempre que estés siendo coherente con lo que buscas en ese momento, vivir merece la pena. Es bueno que busquemos un para que en nuestros actos, está claro que son muchas las ocasiones en las que nos encontramos con elecciones en las que tenemos que decidir, entre malo y peor, en ese momento solo queda postergar el éxito al futuro y considerar que elección probabiliza más que alcance el destino que ahora tengo en mente.

El destino nunca debe estar atado a algo material, o a otra persona que no seas simplemente tú, por supuesto que es viable tener como meta vivir para lograr algo, pero ¿qué sucede cuando se consigue? Debemos permitirnos ser ambiciosos, querer lograr cosas nuevas continuamente, pero cuando se trata de cosas materiales, siempre ambicionamos más, y eso nunca nos permite disfruta de lo que tenemos en el presente.


La felicidad es más fácil de conseguir cuando establecemos el destino como un camino y no como una meta



¿Qué camino quieres llevar en la vida? El destino no debe estar atado a ser padre, sino a ¿Qué clase de padre quiero ser? A tener un oficio concreto sino a ¿Qué clase de trabajador quiero ser? O a tener amigos, lo que nos hace felices es sentir que soy la persona que quiero ser. ¿Cómo alcanzar este destino? Es simple, coordina tu comportamiento con lo que quieres llegar a ser, y antes de lo que piensas ya serás una persona con la que te sientes cómodo.

No hay nada más difícil que vivir sin estar orgulloso de lo que eres, si te encuentras en este punto en cualquier ámbito de tu vida, coge las riendas del destino y cámbialo, es simple sólo hay que hacerlo, por muy complicado que resulte, puestos a sentir malestar que sea a cambio de acercarme a algo que realmente me importa.

Son muchas las cosas que no están bajo nuestras decisiones, nuestra nacionalidad, nuestro sexo, nuestra raza, enfermedades determinadas por nuestra genética, nuestra familia, nuestra cultura, nuestra orientación sexual o nuestros miedos.Pero siempre podemos elegir como vivir con todo ello, esto nos condiciona, pero nunca nos determina, siempre tenemos algo que aportar al destino con nuestra forma de afrontar las circunstancias.


No justifiques la resignación, acepta las barreras y continúa tu viaje.


AHORA O NUNCA

Un hombre tiene que escoger. En esto reside su fuerza: en el poder de sus decisiones.

                                                           Paulo Coelho

Un rico hacendado coleccionaba caballos y sólo le faltaba uno de determinada raza.
Un día se dio cuenta que su vecino tenía éste determinado caballo, así que trató día tras día de convencerlo de que se lo vendiera hasta que por fin lo consiguió.
Un mes después que hiciera la compra el caballo enfermó y llamó al veterinario quien le dijo “su caballo tiene un virus y es necesario que tome este medicamento por tres días consecutivos, luego de ese tiempo veremos si ha mejorado, si no lo ha hecho entonces no queda mas remedio que sacrificarlo”. Un cerdito escuchaba la conversación.
Al día siguiente después que el veterinario le dio el medicamento al caballo y se fue, el cerdito se acercó a el y le dijo “¡fuerza amigo! ¡levántate de ahí sino vas a ser sacrificado!”.
Al otro día luego que el veterinario le dio el medicamento al caballo y se fue, el cerdito nuevamente se acercó a éste y le dijo “¡vamos mi gran amigo! ¡levántate sino vas a morir!, ¡vamos, anímate, yo te ayudo!”.
Al tercer día el caballo recibió su medicamento y el veterinario al no ver gran mejoría en él le dijo al hacendado “probablemente vamos a tener que sacrificarlo mañana porque puede contagiarle el virus a los demás caballos”.
Cuando los dos hombres se fueron el cerdito se acercó al caballo y le dijo “¡vamos amigo es ahora ó nunca! ya no queda más tiempo ¡ánimo! ¡fuerza! yo te ayudo… vamos…uno, dos, tres…despacio…ya casi…eso es…eso es… ahora corre despacio… mas rápido… fantástico… ¡lo lograste amigo! ¡corre! ¡corre! ¡venciste campeón! ¡¡¡Bravoooo!!!
En eso regresa el hacendado dispuesto a sacrificar al caballo y lo ve corriendo y dice “¡milagro, milagro…! el caballo mejoró… ¡hay que hacer una fiesta!…


Es ahora o nunca. ¡Cuántas veces vinieron a nuestra mente estas palabras!... Decisiones importantes en la vida, oportunidades que se presentaron y no quisimos dejarlas escapar... ¡Ahora o nunca! Tristemente recordamos también momentos en los que no nos decidimos, y nuestra propia indecisión significó perder la oportunidad. "El hombre nunca sabe lo que ha de traerle el futuro", Muchas veces nos equivocamos; por no hacer lo que debíamos hacer o por hacer más de lo que debíamos, el caso es que no siempre las cosas salen bien. Es difícil saber tomar decisiones. Es más difícil saber lo que es justo en cada momento. Es mucho más complicado actuar o dejar de actuar en cuanto a lo que es trascendente de cara a nuestro futuro. Y sin embargo, hay un pequeño secreto: Buscar en todas nuestras decisiones lo que es más importante, lo que es más esencial. No dejarnos llevar por circunstancias o luces de colores. ¿Entiendes?... Muchas veces lo que más brilla, la mayor comodidad, nuestro propio provecho o el orgullo de hacer nuestra propia voluntad pesan más en nuestra decisión que aquello que realmente importa. Lo que siempre merece la pena es lo esencial. Y no me refiero sólo a la faceta espiritual de las cosas, sino a que te hagas varias preguntas muy sencillas: Lo que vas a decidir ¿Es justo? ¿Hará daño a otras personas de una manera irresponsable? ¿Te ayudará a encontrar verdadero significado como persona? Piensa en ello. No te dejes llevar por lo que es obvio y busca el fondo de las cosas. Agárrate a la comprensión y la sabiduría y deja de lado pequeñas sensaciones interiores (aunque a veces puedan ayudarte) de las que no estás seguro. Busca lo que merece la pena y toma las decisiones importantes con cuidado. Y si necesitas sabiduría (¡Ya lo creo!) pídela al Cielo, porque llegará. Seguro.

lunes, 25 de agosto de 2014

CAER Y LEVANTARSE

                 "Es necesario alternar la reflexión y la acción, que
           se completan y corrigen la una con la otra.
           También para avanzar se necesitan las 2
           piernas: la acción y la reflexión. . .
                                              Antoni Gaudí




Chris Gardner es dueño y gerente de Gardner Rich LLC. 

También es un filántropo que apoya a muchas 

organizaciones.  Además de eso es un orador motivacional, 

y en sus charlas trata los temas sobre como sobreponerse 

los obstáculos y a romper ciclos.


Su historia fue plasmada en su autobiografía llamada "La búsqueda de la felicidad" (The pursuit of happyness), llegando a ser uno de los libros mejor vendidos en 2006.  La historia del libro fue llevada al cine con la película del mismo nombre.

Algunas de las cualidades importantes para Gardner en la búsqueda de mejorar son: positivismo, valentía, tenacidad, disciplina y sentido común.

Nació el 9 de febrero de 1954 en Milwaukee, Wisconsin.  Su niñez estuvo marcada por la pobreza, la violencia doméstica y el alcoholismo.  A pesar de estas circunstancias, Gardner, con la ayuda de su madre, logro salir adelante.
Las finanzas era un campo atractivo para él, sin embargo no poseía contactos ni un grado académico para optar a los programas.  Esto no lo detuvo y aplico a varios programas en firmas de corretaje de bolsa, arriesgando vivir casi con nada mientras aprendía y teniendo que mantener a su hijo Chris Jr.  Bajo esas circunstancias, luchó por mantener la custodia de su hijo, ya que penso en no hacerlo pasar por lo que él paso en su niñez sin conocer a su padre.
Después de obtener un puesto en el programa de entrenamiento en Dean Witter Reynolds, Gardner se quedó sin hogar.
Finalmente su esfuerzo se vio recompensado, ya que se convirtió en uno de los mejores Bearn Stearns & Co, para después fundar su propia compañía.

Chris Gardner es una persona comprometida a ayudar a otros, a mejorar el involucramiento positivo de los padres en la niñez de sus hijos, y en ayudar a otros a alcanzar su máximo potencial.

En japón existe el siguiente dicho: "Nana korobi ya oki", que significa "Caer siete veces, levantarse ocho".  Quiere decir que por muchas veces que en la vida nos caemos por una adversidad, debemos volver a levantarnos y seguir nuestro camino.  La historia de Chris Gardner muestra a un hombre que encontró a lo largo de su vida muchos obstáculos, y en cada obstáculo se volvió a levantar, conocedor de la visión que tenía para su vida y la de su hijo.

Algunas frases sobre caídas y esfuerzo:

"Haz absolutamente lo mejor y mantente persistente"

"Caer esta permitido, levantarse es obligatorio"

"No son los golpes ni las caídas las que hacen fracasar al hombre; sino su falta de voluntad para levantarse y seguir adelante"

"El hombre que se levanta es aún mas grande que el que no ha caído"

"Esfuérzate para ser bueno, y luego trabaja duro para ser mejor"

"No dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Si tienes un sueño, protégelo. Cuando las personas no pueden hacer algo por sí mismas, te quieren decir que tampoco puedes. Si quieres algo, búscalo!"

SEGUNDAS OPORTUNIDADES

    "No se puede descender dos veces por el mismo río,
     pues cuando desciendo el río por segunda vez, ni yo ni
     el río somos los mismos."

                                                Heráclito.

El hombre nace solo una vez, pero si sufre una gran adversidad y forja su segunda oportunidad, vive dos veces. Y podrá hacerlo si posee o desarrolla algunas fortalezas y valores. Su actitud y la dimensión de su valentía pueden llevarlo a darle un vuelco a su destino, a derrotar sus infortunios. No resignarse, valorar la vida, tener coraje, tenacidad, disciplina, convicción, fe, lo pueden todo.
En el libro Su segunda oportunidad, el periodista Gustavo Castro Caycedo recoge 20 testimonios de hombres y mujeres valientes que después de ser víctimas de graves accidentes, enfermedades, injusticias y otras desdichas, lograron levantarse y seguir adelante y ahora son grandes ejemplos de vida.
Estas historias demuestran cómo el coraje, la disciplina, la fe o la perseverancia pueden convertir lo imposible en algo posible y darle un vuelco al destino. Y por eso usted, como ellos, puede atreverse a cruzar el límite que separa el éxito del fracaso, el triunfo de la derrota, el amor del desamor, la alegría del dolor, o la vida de la muerte, y derrotar la adversidad.
La disciplina es una cualidad fundamental para triunfar. Lo fue para el exministro Fernando Araújo Perdomo, quien duró 2.222 días secuestrado por las Farc. Durante ese tiempo se fortaleció física y mentalmente, con rigor y persistencia. Se preparó y logró afrontar valientemente el riesgo permanente de morir en medio de enfrentamientos armados, bombardeos y muchas otras situaciones dramáticas. Debió huir con la guerrilla en la selva, por zonas pantanosas e inhóspitas y montes enmarañados. Hasta cuando escapó en medio del bombardeo y el ataque de un comando élite.
La certeza de que sucederá lo que se piensa o siente, es el don de la convicción. Ese sentimiento de que iba a salvarse hizo que el sargento Ricardo Quintero García sobreviviera. En octubre de 1982 volaba en el avión Hércules FAC 1003 que se precipitó al océano Atlántico, en la zona del Triángulo de las Bermudas. Tuvo que enfrentar un mar embravecido, con olas de 10 metros de altura. La nave se hundió y el servicio de Guardacostas de los Estados Unidos dijo: “Desaparecieron las esperanzas de encontrar con vida a cinco de sus ocupantes”. Ricardo se salvó a pesar de que vientos de 30 nudos obstaculizaron el rescate. Ricardo dice: “Pedía a Dios y al espíritu de mi madre que me dieran fuerzas. Yo sabía que iba a sobrevivir”.
El coraje es la decisión valiente de afrontar la adversidad y el peligro. El montañista Nelson Cardona Carvajal sacó del alma el mismo valor con el que, cuando niño, se internó en la selva. Doblegó su tragedia a punta de coraje. Indómito, se impuso el reto de conquistar con una sola pierna las siete mayores cumbres del planeta, pues perdió la derecha luego de rodar 18 metros por un abismo y estrellarse contra una roca. Su cuerpo quedó lacerado, los huesos rotos, el alma destrozada y, claro, inhabilitado para hacer lo que amaba: el alpinismo. Pasó meses en una clínica, tenía cinco fracturas maxilofaciales, una de cráneo, otras dorsales, de pelvis, y brazos, y perdió todos los dientes; entonces intentó suicidarse. Pero reaccionó y decidió que le amputaran la pierna dañada y le colocaran una prótesis. Hoy escala las más inexpugnables alturas de la Tierra.
Cuando el ser humano reacciona y aprecia el inigualable valor de la vida, no le importa el precio que deba pagar para conservarla. Y eso le sucedió a Adriana Eslava Botero, pues seguir viva era muy superior a su tragedia. Según ella, “con un solo ojo también se puede expresar el amor profundo”. La hija del torero Pepe Cáceres fue víctima de un atentado en Bogotá, en 1987, meses después de que él murió. Uno de los disparos que le hizo un sicario, “a quemarropa”, le voló el ojo derecho. Según ella: “Fue un gran milagro porque quedé viva. Fue mi segunda oportunidad”. Y ahora recuerda: “Esa tarde, en la Fundación Santa Fe, el oftalmólogo Gabriel Jiménez me dijo: ‘Perdiste el ojo derecho; vamos a tratar de salvar el izquierdo’. Yo respondí: ‘para lo que hay que ver, con un ojo basta. Lo importante es que estoy viva’”.
La decisión firme de lograr algo sin desfallecer, obra milagros. El médico Gustavo Londoño Gamboa decidió recuperar su independencia. Una noche salía de la clínica y recibió varios disparos que lo dejaron parapléjico. Pero luchó persistentemente para superar las consecuencias de este percance. El suyo es un ejemplo de valor e independencia. Hoy pertenece al grupo más selecto de los cirujanos de estética y reconstrucción. Él dice: “La enseñanza comenzó con el psiquiatra Javier León, quien mejor entendió ese momento. Me dijo: ‘Mire, la cabeza le quedó buena para bien o para mal… para que salga adelante o para que se acabe de hundir”. Persistió y volvió a operar, a pilotar un avión y a querer la vida, gracias a su persistencia y al amor por sus hijas, que siempre lo alentó. “Era esa opción o resignarme a una cama”. Hizo caso omiso de su discapacidad: quería vivir.
Bien dicen que la fe mueve montañas. Cristina Gaitán de Huertas reconstruyó su vida y renació con el amor de Dios y el de su familia luego del espantoso accidente de carretera en el que perdió a Ernesto, su esposo, y a sus hijos Juancho, María Cristina y José Pablo. La salvaron su fortaleza interior y la fe en Dios. Cuando sus hijos Tico y Marce (que sobrevivieron como ella) iban a verla al hospital, semiinconsciente, se preguntaba a sí misma: “¿Por qué vienen solos? ¿Por qué no están con su papá y con sus hermanos?”. Hoy Cristina dice: “Reafirmo mi fe en el Señor porque Él me permitió esta segunda oportunidad: la comunión de almas con mis hijos, sus cónyuges y mis nietos”.
                                   GUSTAVO CASTRO CAYCEDO

viernes, 22 de agosto de 2014

PLAN "B"

                "Acepta los riesgos, toda la vida no es sino una
                 oportunidad. El hombre que llega más lejos es,
                 generalmente, el que quiere y se atreve a serlo."


                                                     Dale Carnegie.


Un problema es una situación que sale de lo que teníamos previsto, altera nuestros planes, rompe nuestro control habitual, nos saca de nuestra área de confort, nos supone una nueva situación a la que adaptarnos...Suele ser una
Percepción subjetiva de algo que afecta a nuestra vida, le damos una interpretación

mental, y si consideramos que no disponemos de los recursos o estrategias necesarios para hacerle frente nos puede generar angustia, preocupación, ansiedad...Es nuestra percepción lo que nos origina problema, no el problema en sí mismo. En la vida siempre surgen imprevistos, la vida es cambio permanente...y ¡hay que tener un plan B!

Muchas veces el hecho de que no hayamos nacido en una


familia millonaria o simplemente porque no nos sentimos lo


suficientemente “Especiales”, nos hace pensar que nunca


vamos a lograr ser un Destacado Empresario y porque


no? Ser Prósperos.


1. Apple fue fundada por Steve Jobs en el garage de su

casa. Steve era hijo adoptado y sus padres no contaban con

suficiente dinero para pagarle la universidad. Algunos de

sus productos: iPod, iMac, iPhone y iPad. También creador

de la empresa de dibujos animados Pixar.

2. $583 dólares fue el capital con el que William Hewlett y

David Packard iniciaron la empresa que fundaron en un

garage alquilado. Con este dinero comenzaron a fabricar el

primer producto de su empresa Hewlett Packard y su único

mobiliario era una mesa y un archivador (1938). En 1985

declararon a este garaje como edificio histórico para la

empresa HP.

3. Chad Hurley y Steve Chen, en una fiesta de San

Valentín notaron que el encargado de filmar los vídeos se

quejaba de lo complicado que era subir y compartir su

material a la web. Inmediatamente pensaron en los millones

de personas a quienes les interesaría ver sus videos en la

red. Semanas después se reunieron en el garage de Hurley

para darle vida a la idea que en el 2005 se convertiría en un

multimillonario negocio: Youtube.

4. Susan Wojcicki es la señora que les rento su garaje a

los creadores de Google, Larry Page y Sergey Brin por

$1700 dólares mensuales que le ayudaban a pagar su

hipoteca. La historia es curiosa porque Susan llego a

empatizar tanto con los chicos de Google que terminó

siendo parte de la empresa. Hoy en día es Vicepresidenta

de Gestión de Publicidad y se dice que es la creadora de

Adsense.

5. Jerry Yang y David Filo, tenían solamente 21 y 23 años

cuando crearon Yahoo! en la casa rodante donde residían

para completar sus estudios universitarios.

6. Mark Zuckerberg creó facebook como una herramienta

social para universitarios pero su uso se volvió tan popular e

interesante que se abrió a todo aquel que tuviera un correo

electrónico y su uso se expandió a gran velocidad. A finales

del 2007, Zuckerberg vendió a Microsoft el 1.6% de su

empresa por $240 millones de dólares.

7. Nokia fue fundada en 1865 por el Finlandes Fredik

Idestam. Originalmente era una compañía productora de

pulpa de madera para fabricación de papel. Más adelante,

Nokia Corporation evolucionó pasando por la fabricación de

neumáticos para coches y bicicletas, papel, zapatos,

ordenadores y hasta televisores. Finalmente en 1987 la

empresa se introdujo al mercado de la telefonía Móvil, que

en aquel momento era apenas una semilla del negocio

millonario que es hoy en día.

8. Masaru Ibuka y Akio Morita inician en 1945 un pequeño

taller de reparación de radios en un piso de un edificio que

había sobrevivido a los bombardeos de la segunda guerra

mundial en Tokio. Pocos años después, esta sociedad se

convertiría en la exitosa compañía Sony que hoy

conocemos.

9. Nintendo: Esta multimillonaria compañía líder en el

mercado de videojuegos tuvo comienzos muy curiosos. Fue

fundada en 1889 por Fusajiro Yamauchi y durante más de

50 años su único producto era un juego de mesa llamado

Hanafuda. En 1963 un nieto de los fundadores lidero la

compañía e intentó expander sus horizontes intentando

algunos negocios como: una flotilla de taxis, administración

de una cadena de hoteles, un servicio de comida rápida y

hasta un intento de un canal de televisión propio. Todos los

intentos fracasaron y llevaron la compañía a una situación

económica muy crítica debido a las deudas. En 1970

decidieron enfocarse en una línea de productos: las

consolas de videojuegos y para 1975 comenzaron a producir

los primeros videojuegos que transformarían la historia de

Nintendo Company. En 1983 nació la primera consola de 8

bits Nintendo Entertainment System (NES) con sus

personajes Mario Bros y Donkey Kong. El resto…. es

historia.

10. La página de un millón de dólares: La famosa pagina

del millón de dolares, checa nomas, que te parecería que

alguien se le ocurriera poner en venta un millón de píxeles

para vender a 1 dolar cada uno y así hacerse millonario,

estúpido verdad? pues si pero esa estupidez funciono y lo

hizo millonario!.