sábado, 11 de agosto de 2012

EL VASO LLENO.

                    "Un niño siempre puede enseñar tres cosas a un
                    adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar
                    siempre ocupado con algo y a saber exigir con
                    todas sus fuerzas aquéllo que desea."

                                                   Paulo Coelho.

Un experto en gestión del tiempo que estaba dando una coferencia puso sobre la mesa de la sala un frasco de cristal y un montón de piedras del tamaño de un puño. “¿Cuántas piedras caben en el frasco?”, preguntó.
Mientras el público hacia sus conjeturas, fue introduciendo piedras en el frasco hasta llenarlo. Luego preguntó: “¿Está lleno?”. Todos asintieron. Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con gravilla, puso parte de ella en el frasco y lo agitó. Las piedrecitas penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes. El experto volvió a preguntar: “¿Está lleno?”. Esta vez, los asistentes dudaron.
“Tal vez no”, dijo uno, y, acto seguido, el conferencista extrajo un saquito de arena y la metió dentro del frasco. “¿Y ahora?”, inquirió. “¡No!”, exclamó el público, y tomó un jarro de agua que empezó a verter dentro del recipiente. Éste aún no rebosaba.
Terminada la demostración, preguntó: “¿Qué acabo de demostrar?”. Uno de los asistentes respondió: “Que no importa lo llena que esté tu agenda; si lo intentas, siempre puedes hacer que quepan más cosas”.
“¡No!”, repuso el experto, y concluyó: “Si no pones las piedras grandes al principio, luego ya no cabrán”.
Encuentra las piedras grandes en tu vida, en tu trabajo y programa en la agenda lo verdaderamente importante. Seguro que el resto hallará su lugar.

La forma en que estamos intentando buscar soluciones en este entorno tan complicado. Puede ser que no las encontremos por que las buscamos dónde no las hay, por qué las seguimos buscando con viejos métodos y en un pasado lleno de experiencias que, ante la nueva situación, no sirven de mucho.
Una noche, mientras paseaba por mi barrio, me encontré a un hombre que buscaba desesperadamente algo. Me sorprendió observar que, mientras se llevaba las manos a la cabeza y decía sin cesar, “¿dónde se habrán caído?”, daba vueltas y vueltas dentro un círculo muy reducido cuyo centro era una farola…
Me acerqué y le pregunté si le podía ayudar. Cuando me respondió me di cuenta de que, además, estaba algo bebido.
- ¿Puedo ayudarle?
- Sí, claro, por supuesto…
- ¿Qué ha perdido?- le pregunté mientras comenzaba a buscar sin saber qué buscaba.
- Las llaves de mi casa. ¡¡Las malditas llaves de mi casa!!- me contestó con un tono pastoso de voz y unos ojos brillantes y enrojecidos.
- No se preocupe- le dije para tranquilizarle-seguro que las encontramos.
Me puse a buscar, y mientras lo hacía le pregunté
- ¿Está seguro de que se le cayeron por aquí?
- Pues la verdad es que no – me contestó – pero aquí hay luz.
Lo que nos ocurre, al igual que al personaje de la historia, es que en el pasado tenemos “luz” y es donde intentamos encontrar las soluciones por nuestra experiencia pero el problema es que la situación a la que nos enfrentamos es NUEVA y la experiencia acumulada nula, así que o buscamos en la “oscuridad” o seguiremos dando vueltas a la farola.
El drama,  reside en que lo que está oscuro nos da miedo y, por lo tanto, lo rechazamos. Pero hay que ármense de valor y adentrarse en el túnel con “una buena linterna”, sólo así, buscando de manera diferente podremos encontrar soluciones nuevas.
Esas linternas que nos deben iluminar, serían:
  • 1.- Creatividad.
  • 2.- Optimismo.
  • 3.- Sentido del humor.
  • 4.- Tolerancia al fracaso.
  • 5.- Asumir riesgos.
  • 6.- Creer en si mismo.
  • 7.- Dejar de criticar.
  • 8.- Trabajo en equipo… con gente muy distinta a usted.
  • 9.- Saber aplazar la recompensa.
¿Sabes dónde encontrar la “linternas”?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te agradezco grandemente, tus comentarios, ellos ayudaran a mejorar el contenido de esta pagina, ademas de los capitulos de mi futura publicacion, de la cual comparto tambien algunos apartes.

Dios los bendiga