"El arte de la estrategia es de importancia vital
para el país. Es el terreno de la vida y la
muerte, el camino a la seguridad o la ruina."
Sun Tzu.
Aprovechando el marco de los Juegos Olimpicos, los cuales iniciaron el día de ayer en Londres; quisiera tocar el tema de las estrategias.
Una estrategia es un conjunto de acciones planificadas sistemáticamente en el tiempo que se llevan a cabo para lograr un determinado fin.
Las estrategias no son solo potestad de un juego, también forman parte primordial del manejo empresarial; además que son indispensable en cualquier proyecto que adelantemos, incluido nuestro proyecto de vida.
Para Dios, incluso, este no fue un tema ajeno. Desde el momento de la creación, El en su Omnipotencia pudo crear al mundo en un chasquido de sus dedos, pero se tomo seis días y además dentro de su plan estrategico considero descansar el séptimo día.
Todos tenemos una tierra prometida, todos tenemos una promesa a la cual nos
aferramos, todos tenemos una meta que alcanzar y todos queremos hallar el camino
que nos lleve al destino, y es que Dios tiene una estrategia divina para cada
uno de nosotros.
Todos nosotros debemos enfrentarnos a un enemigo que es real, el quiere robarnos, matarnos, destruirnos, es un enemigo que nos odia a muerte y que ha de hacer todo lo que pueda para quitarnos la vida eterna, no solamente nos quiere destruir aquí en la tierra, sino que también quiere destruir nuestro futuro y nuestra eternidad.
Por eso, necesitamos una estrategia divina para conseguir la victoria, en Josúe 5: 13-15 y 6: 1-5 nos muestra el momento preciso cuando Dios comparte su estrategia con Josúe para poder conquistar la ciudad de Jericó, Josúe es enfrentado por el Príncipe del ejército de Dios, Josúe lo ve, pero no lo reconoce, no sabe quien es.
Todos nosotros debemos enfrentarnos a un enemigo que es real, el quiere robarnos, matarnos, destruirnos, es un enemigo que nos odia a muerte y que ha de hacer todo lo que pueda para quitarnos la vida eterna, no solamente nos quiere destruir aquí en la tierra, sino que también quiere destruir nuestro futuro y nuestra eternidad.
Por eso, necesitamos una estrategia divina para conseguir la victoria, en Josúe 5: 13-15 y 6: 1-5 nos muestra el momento preciso cuando Dios comparte su estrategia con Josúe para poder conquistar la ciudad de Jericó, Josúe es enfrentado por el Príncipe del ejército de Dios, Josúe lo ve, pero no lo reconoce, no sabe quien es.
Se le acerca y le pregunta: ¿Eres de los nuestros, o de nuestros enemigos? No sabe quien es, la persona que lo enfrenta le contesta: NO, y hasta ahí llegó la conversación, le esta haciendo una pregunta a la cual solamente existen dos respuestas razonables: si, soy de los tuyos, no, no soy de los tuyos, soy tu enemigo. ¿Qué clase de respuesta es esta?
Luego agrega: Mas como
Príncipe del ejército de Jehová he venido ahora, esto es lo que pasa, Dios no
puede ser encajonado en las categorías que Josúe tenía, o por nosotros, o
contra nosotros, siempre intentamos poner a Dios en una caja, reducirlo a un
lugar específico, a una respuesta que podamos entender completamente.
Pero Dios es Dios, no es si Dios está de
nuestro lado, sino si nosotros estamos al lado de Dios, no es: Dios está
conmigo, sino, yo estoy con Dios, por eso, la respuesta es NO, Dios es Dios,
Dios es siempre. Los que tenemos que alinearnos somos nosotros, no podemos
reducir a Dios a una categoría o a nuestras formas.
Dios da la estrategia así: Habrá
7 sacerdotes que estarán al frente, cada uno de ellos tendrá una bocina de
cuerno de carnero y la tocarán delante del arca al dar una vuelta al día, por 6
días, el séptimo día darán siete vueltas a la ciudad, y cuando marchen, no
quiero que haya ruido alguno, nadie hablará, nadie dirá nada, en absoluto
silencio, solamente los 7 sacerdotes podrán tocar las bocinas, y ningún otro
ruido.
En la séptima vuelta, en el
séptimo día, quiero que todos griten un grito potente, un grito de triunfo, un
grito de victoria, un grito de guerra, un grito que salga desde lo más profundo
de su corazón, son instrucciones específicas, detalladas, está todo claro, no
quedan detalles ocultos.
Dios le dice: Cuando esto
suceda, haré que los muros de Jericó caigan, lo interesante del caso es que los
muros no iban a caer hacia delante o hacia atrás, sino que iban a desaparecer,
como si la tierra lo tragara. En el año 1950, arqueólogos descubrieron los
restos del muro de Jericó, llegaron a la conclusión que los muros se derrumbaron
como si la tierra los hubiera tragado.
Lo increíble del hecho es que el muro de la parte norte de la ciudad, no cayó, sino los otros tres muros, ¿Por qué el muro de la parte norte de la ciudad no cayó? Porque, de acuerdo a la Biblia, allí vivía Rahab, la prostituta que había ayudado a los espías israelitas y que a cambio, iba a preservar su vida, su casa estaba construida sobre el muro norte de la ciudad.
Hay una fortaleza, hay un
punto fuerte del enemigo que te impide obtener la victoria total, necesitas una
estrategia divina para poder vencer, lo has intentado de varias maneras, pero
no has triunfado, has leído libros, has visto el ejemplo de otros, has imitado
lo que otros han hecho para triunfar, pero no has obtenido los mismos
resultados.
Necesitas una estrategia
divina, Señor, dame una estrategia divina, como le diste a Josúe, de la misma
manera que Josúe obtuvo su estrategia divina, es la manera que nosotros también
podemos conseguirla, ahora para obtener la estrategia divina, tenemos que haber
obedecido lo que Dios nos ha dicho en el pasado. Josúe ya ha llegado a la
tierra prometida, él estaba ya en el lugar donde Dios podía hablarle.
Sabe que hay gente que no
han de recibir la estrategia divina que necesitan porque no obedecieron la
última vez que Dios les habló, decimos: Dios, dame tu estrategia, revela tu
plan para mi vida, Dios nos habló en el pasado y no hicimos caso, y Dios no nos
ha de volver a hablar, si no obedecimos antes, no hay palabra nueva ahora. Veo
a personas que han estado dando vueltas y tumbos, siempre en lo mismo, por años
y años, simplemente no obedecieron cuando Dios les habló y ahora Dios no les
volverá a hablar.
40 años antes, Israel tenía
que haber conquistado Jericó, 40 años antes, Josúe estuvo en ese mismo sitio,
en la tierra prometida creyendo que Dios tenía la estrategia divina para
conquistar esa tierra, todos los demás han muerto, ahora Josúe está en el mismo
sitio de antes, con la diferencia que él sí ha obedecido y ahora tiene el
derecho a su estrategia divina, así que si quiere recibir su estrategia divina,
asegúrese de estar en el lugar correcto, si no lo está, corrija su situación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te agradezco grandemente, tus comentarios, ellos ayudaran a mejorar el contenido de esta pagina, ademas de los capitulos de mi futura publicacion, de la cual comparto tambien algunos apartes.
Dios los bendiga