“Hecha tu pan sobre las aguas;
porque después de muchos días lo hallaras”.
Eclesiastés 11:1
Piensa por un instante, cual es
el efecto en un pedazo de pan cuando lo hechas en agua??...... Te aseguro que
al cabo de un tiempo ese pequeño pedazo de pan que sumergiste en agua, estará de
un tamaño muy superior al inicial.
De esa misma forma obran Dios y la vida en las pequeñas bendiciones que
realizamos con las personas…… no sabemos cuándo hallaremos ese pan que echamos
al agua……pero lo que sí es seguro, es nos será devuelto de un tamaño muy
superior al que echamos. No olvides que "Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo
de hombre para que se arrepienta” (Numeros 23:19).
La siguiente
historia nos confirma lo anterior:
Una mañana una mujer bien vestida se paró frente a
un hombre desamparado, quien lentamente levantó la vista.. y miro claramente a
la mujer que parecía acostumbrada a las cosas buenas de la vida. Su
abrigo era nuevo. Parecía que nunca se había perdido de una comida en su vida.
Su primer pensamiento fue: “Solo se quiere burlar de mi, como tantos
otros lo habían hecho...
"Por
Favor Déjeme en paz!! Gruñó el Indigente... Para su sorpresa, la
mujer siguió enfrente de el.
Ella
sonreía - sus dientes blancos mostraban destellos deslumbrantes.
"¿Tienes hambre?" -preguntó ella. "No", contestó sarcásticamente. "Acabo de llegar de cenar con el presidente... Ahora vete."
La sonrisa de la mujer se hizo aún más Grande.
De pronto el hombre sintió una mano suave bajo el brazo. "¿Qué hace usted, señora?" -preguntó el hombre enojado.
"Le digo que me deje en paz”!!
"¿Tienes hambre?" -preguntó ella. "No", contestó sarcásticamente. "Acabo de llegar de cenar con el presidente... Ahora vete."
La sonrisa de la mujer se hizo aún más Grande.
De pronto el hombre sintió una mano suave bajo el brazo. "¿Qué hace usted, señora?" -preguntó el hombre enojado.
"Le digo que me deje en paz”!!
Justo en ese momento un policía se acercó. "¿Hay algún problema,
señora?" -le preguntó el oficial...
"No hay problema aquí, oficial, contestó la mujer .. "Sólo
estoy
Tratando de ayudarlo para que se ponga de pie...
¿Me
ayudaría? El oficial se rascó la cabeza. "Si, el Viejo Juan, Ha sido
un estorbo por aquí por los últimos años.
¿Qué quiere usted con él?" Pregunto el oficial...
¿Qué quiere usted con él?" Pregunto el oficial...
"Ve
la cafetería de allí?" -preguntó ella. "Yo voy a darle algo de
comer y sacarlo del frío por un ratito."
"¿Está
loca, señora?" el pobre desamparado se resistió. "Yo no quiero
ir ahí! Entonces sintió dos fuertes manos agarrándolo
De los brazos y lo levantaron.
De los brazos y lo levantaron.
"Déjame
ir oficial, Yo no hice nada...”
"Vamos
Viejo, esta es una Buena oportunidad para ti," el oficial le
Susurro
al oído."
Finalmente,
y con cierta dificultad, la mujer y el agente de policía llevaron al Viejo Juan
a la cafetería y lo sentaron en una mesa en un rincón de la cafetería.
Era la casi mediodía, la mayoría de la gente ya había almorzado y
el grupo para la comida aún no habían llegado...
El gerente de la cafetería se acercó y les pregunto.
El gerente de la cafetería se acercó y les pregunto.
"¿Qué
está pasando aquí, oficial?" "¿Qué es todo esto?
Y
este hombre está en problemas?"
"Esta
señora lo trajo aquí para que coma algo," - respondió el policía. -
"Oh no, Aquí no!" -el gerente respondió airadamente-.
"Oh no, Aquí no!" -el gerente respondió airadamente-.
"Tener
una persona como este aquí es malo para mi negocio!!!
El
Viejo Juan esbozó una sonrisa con sus pocos dientes. "Señora, se lo
dije. Ahora, si van a dejarme ir ?.
Yo
no quería venir aquí desde un principio."
La
mujer se dirigió al gerente de la cafetería y sonrió .. "Señor,
¿está
usted familiarizado con Hernández y Asociados ??,
La firma bancaria que esta a dos calles?”
"Por
supuesto que los conozco", -respondió el administrador con
impaciencia.-
"Ellos
tienen sus reuniones semanales en una de mis salas de banquetes."
"¿Y se gana una buena cantidad de dinero con el suministro de alimentos en estas reuniones semanales?"
PREGUNTO La Señora...
"¿Y se gana una buena cantidad de dinero con el suministro de alimentos en estas reuniones semanales?"
PREGUNTO La Señora...
"¿Y
eso que le importa a usted?
Yo,
señor, soy Penélope Hernández, presidente y dueña de la compañía”.
"Oh
Perdón!! Dijo el gerente...
La
mujer sonrió de nuevo .. "Pensé que esto podría hacer una
Diferencia
en su trato."
Le
dijo al policía, que fuertemente trataba de contener una carcajada.
"¿Le
gustaría tomar con nosotros una taza de café O tal vez una comida,
oficial?"
-"No,
gracias, señora"-, replicó el oficial. -"Estoy en servicio"-.
"Entonces,
quizás, una taza de café para llevar?"
"Sí,
señora. Eso estaría mejor".
El
gerente de la cafetería giró sobre sus talones como recibiendo una orden.
"Voy
a traer el café para usted de inmediato señor oficial "
El oficial lo vio alejarse. Y opinó: "Ciertamente lo ha puesto en su lugar",
"Eso no fue mi intención " dijo la señora... Lo crea o no, tengo una buena razón para todo esto".
El oficial lo vio alejarse. Y opinó: "Ciertamente lo ha puesto en su lugar",
"Eso no fue mi intención " dijo la señora... Lo crea o no, tengo una buena razón para todo esto".
Se
sentó a la mesa frente a su invitado a cenar. Ella lo miró fijamente...
"Juan ¿te acuerdas de mí?"
"Juan ¿te acuerdas de mí?"
El
viejo Juan miró su rostro, con los ojos lagañosos "Creo que sí -
Digo, se me hace familiar".
"Mira
Juan, quizá estoy un poco mas grande, pero mírame bien", dijo la
Señora ..
"Tal
vez me veo mas llenita ahora... pero cuando tu trabajabas aquí, hace
muchos años, vine aquí una vez,
y
por esa misma puerta, muerta de hambre y frio."
Algunas lágrimas posaron sobre sus mejillas ..
Algunas lágrimas posaron sobre sus mejillas ..
"¿Señora?" dijo el Oficial, No podía creer lo que
estaba presenciando, ni siquiera pensar que la mujer podría llegar a tener
hambre.
"Yo acababa de graduarme de la Universidad en mi pueblo", la
mujer comentó.
"Yo había llegado a la ciudad en busca de un trabajo, pero
no pude encontrar nada.
Con la voz quebrantada la mujer continuaba: Pero cuando me quedaban mis
últimos centavos y me habían corrido de mi apartamento. Caminaba por las
calles, y era en febrero hacía frío y casi muerta de hambre...
Vi este lugar y entré con una poca posibilidad de que podría conseguir
algo de comer.
“Con lágrimas en sus ojos la mujer siguió platicando...
Juan me recibió con una sonrisa.
"Ahora me acuerdo", dijo Juan. "Yo estaba detrás del
mostrador de servicio. Se acercó y me preguntó si podría trabajar por algo de
comer". "Si, y me dijiste que estaba en contra de la
política de la empresa".
Continuó la mujer.. -Entonces, tu me hiciste el sándwich de carne mas grande que había visto nunca... me diste una taza de café, y me fui a un rincón y disfrutar de mi comida. Tenía miedo de que te metieras en problemas.
Continuó la mujer.. -Entonces, tu me hiciste el sándwich de carne mas grande que había visto nunca... me diste una taza de café, y me fui a un rincón y disfrutar de mi comida. Tenía miedo de que te metieras en problemas.
Luego, miré y vi que fuiste a poner el precio de la comida
en la caja registradora, supe entonces que todo iba a estar bien”.
"Así que usted comenzó su propio negocio?" dijo El viejo
Juan.
“Si, encontré un trabajo esa misma tarde. Trabajé muy duro, y me fui hacia arriba con la ayuda de Mi Padre Dios. Eventualmente empecé mi propio negocio que, con la ayuda de Dios, prosperó...”
“Si, encontré un trabajo esa misma tarde. Trabajé muy duro, y me fui hacia arriba con la ayuda de Mi Padre Dios. Eventualmente empecé mi propio negocio que, con la ayuda de Dios, prosperó...”
Ella abrió su bolso y sacó una tarjeta. "Cuando termines aquí,
quiero que vayas a hacer una visita al señor Martínez.
Él es el director de personal de mi empresa.
Iré a hablar con él y estoy segura de que encontrará algo que puedas
hacer en la oficina”.
Ella sonrió. "Creo que incluso podría darte un Adelanto, lo suficiente
para que puedas comprar algo de ropa y conseguir un lugar para vivir hasta que
te recuperes.
Si alguna vez necesitas algo, mi puerta está siempre abierta para ti Juan."
Hubo lágrimas en los ojos del anciano. "¿Cómo voy a agradecer? preguntó.
"No me des las gracias", respondió la mujer.
Hubo lágrimas en los ojos del anciano. "¿Cómo voy a agradecer? preguntó.
"No me des las gracias", respondió la mujer.
"A Dios dale la gloria. El me trajo a
ti."
Fuera de la cafetería, el oficial y la mujer se detuvieron y
antes de irse por su lado... "Gracias por toda su ayuda,
oficial,"
Dijo La Sra. Hernández."
"Al contrario, dijo el oficial,", "Gracias.
Vi un milagro hoy, algo que nunca voy a olvidar.
Y... Y gracias por el café. ".....
Que Dios te bendiga siempre y no te olvides que cuando tiramos el pan
sobre las aguas, nunca sabes cuando será devuelto a ti ..
Dios es tan grande que puede cubrir todo el mundo con su amor y a la
vez tan pequeño para entrar en tu corazón.
Cuando Dios te lleva al borde del acantilado, confía en él plenamente y déjate llevar. Sólo 1 de 2 cosas va a suceder, o él te sostiene cuando tu te caes, o te va a enseñar a volar!
Cuando Dios te lleva al borde del acantilado, confía en él plenamente y déjate llevar. Sólo 1 de 2 cosas va a suceder, o él te sostiene cuando tu te caes, o te va a enseñar a volar!
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Dios los bendiga