viernes, 9 de marzo de 2012

SOLO ES CUESTION DE ACTITUD


                                      ¿Siente que el mundo le trata bien? Si su                            actitud hacia el mundo es excelente,
                         recibirá resultados excelentes. Si se
                         siente más o menos en relación con el
                         mundo, la respuesta que recibirá del
                         mundo será regular.
                         Siéntase muy mal con el mundo, y le
                         parecerá recibir solamente una reacción
                         negativa de la vida.

                                                                                                                                                                                                                                       —John Maxwell


Aquel que no cree en sí mismo espera lo peor no solo de sí, sino también de los demás.

Si tiene una autoestima baja, probablemente tendrá que luchar por enfocarse en cualquier cosa que no sea usted mismo, porque siempre estará preocupado por su aspecto, por lo que otros piensen de usted, y si va o no a fracasar. Sin embargo, cuando cree en sí mismo, es libre para verse bajo una luz más objetiva y enfocarse solo en mejorar y alcanzar su potencial.

Nunca he conocido una persona positiva que no aprecie a las personas y trate de ver lo bueno en ellas. Una forma efectiva de ayudarle a ver lo mejor en los demás es hacer lo que algun autor llama poner un «10» en la cabeza de las personas. Esto lo que quiere decir es: Todos tenemos expectativas de los demás. Pero podemos decidir si las expectativas serán positivas o negativas. Podemos pensar que los otros no valen nada o que son absolutamente maravillosos.
Cuando decidimos esperar lo mejor, y buscamos lo bueno en lugar de lo malo, los estamos viendo como un «10».
La capacidad de hacer esto con los demás es importante por un par de razones. Primero, usted normalmente ve en los demás lo que espera ver. Si constantemente espera ver cosas buenas en otros, es mucho más fácil tener una actitud positiva. Segundo, generalmente la gente mejora para alcanza su nivel de expectativa. Si los trata positivamente, la tendencia es que lo tratarán de la misma manera. Si espera que hagan el trabajo y muestra su confianza en ellos, usualmente tendrán éxito. Y en las ocasiones relativamente raras cuando la gente no lo trata bien, es fácil que no tome esta conducta en forma personal pues usted sabe que ha hecho lo mejor posible, y puede seguir adelante sin permitir que afecte su actitud.

La siguiente historia tipifica un poco lo que acabamos de mencionar.




ERES IMPORTANTE PARA MI


Una profesora universitaria inició un nuevo proyecto entre sus alumnos.
A  cada uno le dio cuatro listones de color azul, todos con la leyenda "ERES IMPORTANTE PARA MI", y les pidió que se pusieran uno.
Cuando todos lo hicieron, les dijo que eso era lo que ella pensaba de ellos. Luego les explicó de qué se trataba el experimento: tenían que darle un listón a alguna persona que fuera importante para ellos, explicándole el motivo y dándole los otros listones para que ellos hicieran lo mismo. El resultado esperado era ver cuánto podía influir en las personas ese pequeño

detalle.
Todos salieron de esa clase platicando a quién darían sus listones. Algunos mencionaban a sus padres, a sus hermanos o a sus novio/as. Entre aquellos estudiantes había uno que estaba lejos de casa. Este muchacho había conseguido una beca para esa universidad y al estar lejos de su hogar, no podía darle ese listón a sus
padres o sus hermanos.
Pasó toda la noche pensando a quién daría ese listón. Al otro día muy temprano tuvo la respuesta. Tenía un amigo, un joven profesional que lo había orientado para elegir su carrera y muchas veces lo asesoraba cuando las cosas no iban tan bien como él esperaba. ¡¡Esa era la solución!
Saliendo de clases se dirigió al edificio donde su amigo trabajaba. En la recepción pidió verlo. A su amigo le extrañó, ya que el muchacho lo iba a ver después de que saliera de trabajar, por lo que pensó que algo malo estaba sucediendo. Cuando lo vio en la entrada, sintió alivio de que todo estuviera bien, pero a la vez le extrañaba el motivo de su visita. El estudiante le explicó el propósito de su visita y le entregó tres listones, le pidió que se pusiera uno y le dijo que al estar lejos de casa, él era el más indicado para portarlo.
El joven ejecutivo se sintió halagado, no recibía ese tipo de reconocimientos muy a menudo y prometió a su amigo que seguiría con el experimento y le informaría de los resultados.
El joven ejecutivo regresó a sus labores y ya casi a la hora de la salida se le ocurrió una arriesgada idea: Le quería entregar los dos listones restantes a su jefe. El jefe era una persona huraña y siempre muy atareada, por lo que tuvo que esperar que estuviera "desocupado".
Cuando consiguió verlo, su jefe estaba inmerso en la lectura de los  nuevos proyectos de su departamento, la oficina estaba repleta de  reconocimientos y papeles.
El jefe solo gruñó " ¿¿Qué desea?"
El joven ejecutivo le explicó tímidamente el propósito de su visita y le mostró los dos listones. El jefe, asombrado, le preguntó: "¿¿Por qué cree usted que soy el más indicado para tener ese listón?".
El ejecutivo le respondió que él lo admiraba por su capacidad y  entusiasmo en los negocios, además que de él había aprendido bastante y estaba orgulloso de estar bajo su mando.
El jefe titubeó, pero recibió con agrado los dos listones, no muy a  menudo se escuchan esas palabras con sinceridad estando en el puesto en el que él se encontraba.
El joven ejecutivo se despidió cortésmente del jefe y, como ya era la  hora de salida, se fue a su casa.
El jefe, acostumbrado a estar en la oficina hasta altas horas, esta vez se fue temprano a su casa. En la solapa llevaba uno de los listones y el  otro lo guardó. Se fue reflexionando mientras manejaba rumbo a su casa.
Su  esposa se extrañó de verlo tan temprano y pensó que algo le había pasado; cuando le preguntó si pasaba algo, él respondió que no pasaba nada, que ese día quería estar con su familia.
Luego llamó a su hijo y le dijo que lo acompañara. Ante la mirada extrañada de la esposa y del hijo, ambos salieron de la casa.
El jefe era un hombre que no acostumbraba gastar su "valioso tiempo" en  su familia muy a menudo. Tanto el padre como el hijo se sentaron en el  porche de la casa. El padre miró a su hijo, quien a su vez lo miraba  extrañado.
Le empezó a decir que sabía que no era un buen padre, que  muchas veces se perdió de aquellos momentos que sabía eran importantes.
Le  mencionó que había decidido cambiar, que quería pasar más tiempo con ellos, ya que su madre y él eran lo más importante que tenía. Le mencionó lo de los listones y su joven ejecutivo. Le dijo que lo había pensado mucho, pero quería darle el último listón a él, ya que era lo más importante, que el día que nació, fue el más feliz de su vida y que estaba orgulloso de él. Todo esto mientras le prendía el listón que decía "Eres importante para mi".
El hijo, con lágrimas en los ojos le dijo: "Papá, no sé qué decir; mañana pensaba suicidarme porque pensé que no te importaba". "Te quiero papá, perdóname...." Ambos lloraron y se abrazaron.
El experimento de la profesora dio resultado, había logrado cambiar no una, sino varias vidas, con sólo expresar lo que sentía....

Nunca sera tarde para cambiar tu actitud y no te imaginas a cuanta gente podras contagiar.



                         


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Dios los bendiga