NO TIENE NINGUNA OPOTUNIDAD DE TRIUNFAR.

“Una retirada no es una derrota”.

Miguel de Cervantes

El error es un modo más de hacer las cosas, como el acierto. El fracaso precisa de una interpretación interior que transforma esa equivocación en fuente de descalificación y reproche. El fracaso es un error al que se enchufa un Cd mental que repite una canción triste, pesarosa e implacable. «Que desastre, no sirves para nada, qué malo eres, nunca llegarás a ningún sitio…», no son expresiones de una persona humilde e inteligente que va aprendiendo a gobernarse a sí misma, sino pensamientos y sentimientos que hablan de una mentalidad rígida, tensa, soberbia e inmadura.

Un deportista que ha desplegado su mejor juego pero que ha perdido con un oponente excepcional es tildado de fracasado. Lo peor es que él mismo interioriza así el partido. Ha corrido, ha sudado, ha aprendido, hasta ha llegado a disfrutar fases de match, ha cobrado unos honorarios más que decentes, y la resolución final es que ha fracasado. «Soy un perdedor», musita cabizbajo en su camino hacia los vestuarios. En lugar de una ducha caliente y reparadora, se inflige a sí mismo un jarro de agua fría. Lamentable error, penosa confusión.

Entendido el error, erradicada la idea de fracaso, se está en condiciones de afrontar las adversidades de la vida, experiencias desequilibrantes que amagan con romper nuestro equilibrio y estabilidad. La adversidad es una escuela inmisericorde, o te arrastra por el fango del rencor y la autocompasión, o te envuelve y transporta a un paraje incomparable y libertador.

Crónica de un luchador.

El menor de 4 hermanos.

Huérfano de padre a los 3 años de edad.

A los quince años ya era huérfano de padre y madre.

Contrae matrimonio a los 19 años de edad, 1.802

Fallece su joven esposa, 1.803

Jura libertar a su patria, 1.805

Conspira contra el régimen realista, 1.807

Sufre su primera derrota, 1.812

Exiliado en Curazao, viaja a Cartagena, 1.812

Realiza la llamada “campaña admirable”, 1.813

Sufre la derrota más sangrienta en batalla y huye hacia Cartagena, 1.813

Tras disensiones internas, se embarca rumbo a Jamaica. 1.815

Es derrotado nuevamente y exiliado en Haití, 1.816

Emprende la “Campaña del centro”, 1.818

Es nombrado presidente de Venezuela, 1.819

Libera a Colombia del yugo Español, 1.819

Libera a Ecuador, 1.824

Libera a Perú, 1.824

Acuerda la creación de Bolivia, 1.826

Dejando libre a la América del sur de los Españoles.

Finalizando el siglo XVIII, cuando la independencia de América comienza a pensarse con otros nombres y Venezuela era considerada una Capitanía General del reino de España, en cuya población se respiraban resentimientos por las diferencias de derechos existentes entre la oligarquía española dueña del poder, la clase mantuana (termino dado a la aristocracia criolla de raza blanca descendientes de conquistadores españoles), terratenientes en su mayoría, y los estratos bajos de pardos y esclavos. Estaban abstraídos y, digámoslo así, ausentes del universo en cuanto es relativo a la ciencia del gobierno y administración del Estado. Jamás serian virreyes ni gobernadores sino por causas muy extraordinarias; arzobispos y obispos pocas veces; diplomáticos nunca; militares sólo en calidad de subalternos; nobles, sin privilegios reales; no éran, en fin, ni magistrados ni financistas, y casi ni aun comerciantes; todo en contravención directa de las instituciones".

Los mantuanos, a pesar de los privilegios que tenían, habían desarrollado un sentimiento particular del "ser americano", que los invitaba a la rebeldía. Es aquí en el lecho de un hogar de esta aristocracia criolla que  nace en Caracas el 24 de Julio de 1.783 el menor de 4 hermanos, el cual queda huérfano de padre a los 3 años de edad y a los nueve años ya era huérfano de padre y madre, quedando a cargo de su cuidado su abuelo paterno y posteriormente de sus tíos. A los quince años de edad, a pesar de ser un joven de contextura delgada y frágil, de estatura medianamente baja, pero con un temperamento bastante rebelde, es vinculado, dada la influencia de su tío, a las Milicias de Infantería de Blancos del Valle de Aragua, con el grado de Subteniente. Pero ni la Milicia ni la suerte de formarse académicamente al pie de los mejores maestros y pensadores de la ciudad, fueron suficientes para aquietar a este rebelde joven, por lo que sus tíos deciden enviarlo a su primer “Destierro” a España, para continuar con su formación.

En Madrid, a pesar de continuar con sus estudios, es seducido por el ambiente de la ciudad, frecuentando los salones de lectura, baile y tertulia. Hasta este momento lo único que había conseguido era convertirse en una especie de dandy americano, sin un futuro promisorio a pesar de la gran fortuna heredada a la muerte de sus padres.

A la edad de 19 años y pensando darle un vuelco más positivo a su vida, decide contraer matrimonio con una hermosa joven; a pesar de la resistencia del padre de esta, el cual conocía seguramente el estilo de vida de este joven. Una vez celebrada la ceremonia decide regresar a Caracas y radicarse ahí. Pero continuando con su racha de infortunios, su joven esposa muere a los pocos días de contagiarse de fiebre amarilla, escasamente 8 meses después del matrimonio. Desilusionado, decide alejarse y regresa nuevamente a Europa.

Radicado en parís decide atravesar los Alpes caminando (situación que repetiría algunos años después a lomo de caballo en la cordillera de los andes, para lograr uno de sus triunfos más relevantes) para lograr llegar a Milán a la coronación de Napoleón Bonaparte como Emperador, del cual siempre se declaro un ferviente admirador. Influenciado por los logros de Bonaparte y por la literatura de la Revolución Francesa, con escasos 22 años, Jura libertar a su patria de las cadenas que los oprimen por el poder Español.

Enterado de algunas fallidas expediciones libertadoras, decide regresar a su patria en 1.807, a la edad de 24 años. Ese mismo año se vincula directamente con quienes habían iniciado este proceso revolucionario y conspira contra el régimen realista. Dos años después estalló la famosa revuelta caraqueña que, sin proponérselo, daba inicio al proceso de Independencia de Venezuela. Se creó una Junta Suprema de Venezuela. Este joven delgado, de baja estatura y sin formación militar fue nombrado por ésta "Coronel de Infantería". Sufre su primera derrota en 1.812, por lo que decide huir hacia Curazao en carácter de Exiliado y desde ahí viaja a Cartagena es mimo año. Despues de obtener apoyo de sus vecinos, regresa a Venezuela y realiza la llamada “campaña admirable”, sufre la derrota más sangrienta en batalla y huye nuevamente hacia Cartagena, 1.813. Tras disensiones internas, se embarca rumbo a Jamaica. 1.815. Es derrotado nuevamente y exiliado en Haití, 1.816. Emprende la “Campaña del centro”, 1.818. Es nombrado presidente de Venezuela, 1.819. Libera a Colombia del yugo Español, 1.819. Libera a Ecuador, 1.824. Libera a Perú, 1.824. Acuerda la creación de Bolivia, 1.826

Dejando libre a  la América del sur de los Españoles, su nombre SIMON BOLIVAR.

Un hombre de contextura frágil y delgada, de talla medianamente baja, con carencia de formación militar, Simón Bolívar llegó a convertirse en el principal dirigente de la guerra por la independencia de las colonias hispanoamericanas; además, suministró al movimiento una base ideológica mediante sus propios escritos y discursos.

A pesar de todos estos tropiezos, “El hombre de las dificultades” como se le conoció a Bolívar, nunca claudico, en su haber se le reconocen más de 16 batallas en las que salió triunfante, logrando su gran cometido liberar América del yugo de los Españoles.

Piensa por un solo instante que hubiera sido de la historia de este continente si un hombre de una familia acomodada, alimentado solo por el deseo lograr un trato justo a los Españoles nacidos en América, no se hubiera empeñado en su cometido y hubiera seguido adelante en su campaña a pesar de todas las dificultades surgidas para lograr su propósito.

No olvide que el camino al éxito no se puede recorrer sin haber experimentado fracasos.

Analiza, al igual que lo hizo Bolívar en los momentos críticos, aprovecho para reformular estrategias y seguir adelante, mas nunca desfalleció.

Ud. también está apto para lograr lo que se proponga, siga adelante y no desfallezca. APRENDA DE SUS ERRORES Y SIGUE EL CAMINO HACIA EL ÉXITO. Quien nunca ha fracasado es porque nunca ha intentado nada.