es siempre útil al intelecto, que sabrá
descartar lo malo y conservar lo bueno."
Leonardo Da Vinci
Navegando un poco encontre este articulo, el cual me parecio interesante y deseo compartirlo con uds.
¿Quién soy?
Al responder esta sencilla pregunta, ¿Podrías ir más allá de tu
nombre? Posiblemente podrías llegar a una breve reseña de tus logros o de las
huellas que has dejado. Pero cuando te miras al espejo ¿a quién ves? ¿a la
persona que gustosamente seguirías y encomendarías tu vida y la de tu familia?
Debemos aprender a mirar más allá de donde nuestros ojos pueden
ver. Debemos aprender a mirar con "Visión". Como bien dijo la
invidente Hellen Keller "lo peor de no tener vista, es tenerla y no tener
visión". Tener una buena visión de nosotros mismos es aprender a reconocer
lo qué somos en la actualidad con la certeza de poder alcanzar lo que deseamos
lograr en nuestras vidas.
Realizando una encuesta con una pregunta sencilla ¿Por qué va a
trabajar todos los días? Una gran cantidad respondieron a esta pregunta con
"porque todo el mundo lo hace". Muchas veces nos levantamos por la
mañana porque ha sonado el despertador y no porque tengamos algún propósito
definido para ese día.
Resulta casi imposible fracasar por una excesiva planeación.
La falta de objetivos proviene de nuestra falta de creencias en poder
lograr los resultados esperados. Escucho a muchas personas decir: "para
que voy a planear algo que no voy a alcanzar". Hemos descubierto que no es
la planeación la que hace falta, el factor determinante para alcanzar el éxito
es la creencia en "nuestro potencial", y existe una gran diferencia
entre lo que somos y lo que podemos ser, hacer y tener.
Ver es igual a lo que somos, visión es en lo que nos podemos
transformar.
Voy a cambiar la visión de mi mismo: Como hemos explicado
anteriormente, aún no se ha creado una máquina que pueda igualar la perfección
que vive en ti y dentro de ti. Creado para triunfar, pero programado para
fracasar. Desde pequeños hemos sido influidos por el acondicionamiento del
"NO".
NO hagas eso porque...
NO subas porque te caes...
NO lo intentes porque puedes fracasar...
NO toques...
NO mires...
NO hables alto...
NO, NO, NO y NO...
¿y porqué?
PORQUE NO...
Algo que he aprendido en este camino es que todos tenemos
derecho y el potencial para triunfar. Lo que hace la diferencia son nuestras
propias creencias. No son las creencias de los demás las que determinan nuestro
destino, son aquellas a las que le permitimos morada en nuestros pensamientos.
Han sido muchos los que han triunfado aún cuando los demás no
creían en ellos, pero nadie sin creer en él mismo ha podido alcanzar grande
cosas.
Veamos un extracto de un gran discurso que cambió el destino del
mundo entero:
"Aun cuando nos enfrentamos a momentos difíciles en
nuestros días y en el futuro, yo tengo un sueño de que esta gran nación un día
se levantara y viviremos con propósito...
Que todos los hombres son creados iguales...
Tengo un sueño de que mis cuatro hijos vivan en una nación donde
no tengan que ser juzgados por el color de su piel, si no por el contenido de
su carácter..."
Martin Luther King
Esta es la historia de un hombre, en el cual muchos no creyeron,
más su creencia en sus convicciones lo llevaron a realizar un cambio en la
humanidad. Hoy en día después de muchos años aún sus palabras continúan
causando un gran efecto en la vida de todos nosotros.
Un hombre... un sueño... y sus creencias... lograron un nuevo
destino para la humanidad.
Tu también tienes todo para triunfar, empieza a creerlo, vive la
grandeza dentro de ti, para ello fuiste creado.
Que me responderías a la pregunta ¿Quién descubrió América?
Seguro, "Cristóbal Colón" ahora bien, dime ¿estaba ahí, tu lo viste?
En definitiva no creo que lo hayas podido ver. Pero alguien te enseño que fue
él quien lo hizo, lo que viene a determinar que la misma historia es una
creencia.
No es que dude de la veracidad de la información, pero de la
misma forma han sido implementadas creencias en nosotros sobre si podemos
alcanzar el éxito o no.
Alimenta tu vida de pensamientos positivos que permitan
desarrollar creencias en ti.
Eres Hijo de Rey: Aún cuando te encuentres en el fracaso, no
fuiste creado para permanecer ahí. Como hijo de rey reclama lo que te
pertenece, tu principado.
Tienes un destino de grandeza, porque todo aquello que tu mente
puede creer tu puedes crear.
Todo... completamente todo lo que ha sido creado hasta el día de
hoy, primero tuvo cabida en los pensamientos de alguna persona, quien creyó y
se dispuso a una acción en busca de los resultados esperados. La casa donde
vives, el auto que manejas, el papel en que lees, la computadora en la que
escribes, todo fue creado primeramente por la mente de una persona.
Tú, al igual que todos ellos posees ese poder creador en tu
interior, tus pensamientos.
No tiene sentido estar sumergido en el fracaso: Teniendo
disponible el éxito para tu vida, pierde por completo el sentido mantenernos
atados al fracaso.
Todos tenemos control sobre nuestras vidas, y de ser así, ¿Por
qué no todas las personas logran alcanzar la plenitud? La única razón por la
que no lo logran es porque dejaron de intentarlo, dejaron de ser perseverantes
aún sin saber que el éxito se encuentra detrás de la esquina del fracaso.
Para lograr grandes cosas en tu vida debes ser perseverante en
todos los aspectos de tu vida.
Será normal que al principio veas cambios muy, muy pequeños o
avances lentos en tu vida. Es ahí donde la mayoría decide abandonar y dejarse
arrastrar por la desidia.
Eres como la locomotora de un tren, empieza a avanzar despacio,
muy despacio, pero una vez empiezas a tomar velocidad sabrás que nada, ni nadie
te podrá detener.
Si a Dios le tomó 6 días hacer la creación, no podrás crear un
universo en tan sólo uno.
La falta de perseverancia es lo que nos mantiene sumergidos en
el fracaso. Recuerda siempre la historia de aquel niño que fue expulsado de su
clase por deficiencia escolar y sus más de 10,000 intentos por alcanzar el
éxito.
Ofrécete la oportunidad de alcanzar un gran éxito en tu vida.
Cambia la visión que tienes de ti, cree que eres el hijo del Rey
y sobre todo persiste hasta alcanzar alejarte del fracaso.
Una vez lo hayas logrado, vuelve a iniciar, pues el fracaso es
un astuto y rápido corredor que buscará la forma de alcanzarte una vez te
detengas.
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Dios los bendiga