sábado, 6 de octubre de 2012

TIEMPOS DIFICILES.


         "Si tu llamas experiencias a tus dificultades y recuerdas
         que cada experiencia te ayuda a madurar, vas a crecer
         vigoroso y feliz, no importa cuán adversas parezcan las
         circunstancias."
 
                                                Henry Miller.

 
Cuando el cielo este gris:
Acuérdate cuando lo viste profundamente azul.

Cuando sientas frío :
Piensa en un sol radiante que ya te ha calentado.


Cuando sufras una derrota :
Acuérdate de tus triunfos y de tus logros.


Cuando necesites amor :
Revive tus experiencias de afecto y ternura.


Acuérdate de lo que has vivido y de lo que has dado con alegría


Recuerda los regalos que te han hecho, los besos que te han dado, los paisajes que has disfrutado y las risas que de ti han emanado.


Si esto has tenido
Lo podrás volver a tener
y lo que has logrado,
lo podrás volver a ganar.


Alégrate por lo bueno que tienes
y por lo de los demás;
desecha los recuerdos tristes y dolorosos,
no te lastimes más.


Piensa en lo bueno, en lo amable,
en lo bello y en la verdad.


Recorre tu vida y detente en donde haya
bellos recuerdos y emociones sanas y vívelas otra vez.


Visualiza aquel atardecer que te emocionó.
Revive esa caricia espontánea que se te dio
Disfruta nuevamente de la paz que ya has conocido,
piensa y vive el bien.


Allá en tu mente están guardadas todas las imágenes
Y solo tú decides cuáles has de volver a mirar...


Un día como cualquier otro

Y así, un día como cualquier otro, decidí triunfar.

Decidí no esperar a las oportunidades, sino yo mismo buscarlas.

Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar la solución.



Decidí ver cada desierto, como la oportunidad de encontrar un oasis.

Decidí ver cada noche, como un misterio a resolver.

Decidí ver cada día, como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival, no eran más que mis propias debilidades.

Y que en ellas, está la única y mejor forma de
superarnos.

Aquel día dejé de temer a perder, y empecé a temer no ganar.

Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.

Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener es tener
el derecho de llamar a alguien "Amigo".

Aprendí que de nada sirve ser luz, si no vas a
iluminar el camino de los demás.

Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.

Por eso, desde aquel día, ya no duermo para descansar.
Ahora duermo simplemente para soñar.

No pierdas la esperanza, sobretodo, en los tiempos difíciles.

 


¿Qué quieres que aprenda? Es una buena pregunta para el Señor, cuando enfrentamos pruebas; porque en cada una de ellas, siempre habrá un propósito de Dios; y si pensamos de que Él está con nosotros, podremos estar firmes en cualquier tormenta de la vida.
En las pruebas y los problemas, el valor real que obtenemos es la sabiduría. Sabiduría para actuar correctamente, tomando en cuenta cada aspecto que hemos aprendido en medio de las situaciones adversas. Las pruebas y problemas nos dan la oportunidad de ver el poder del Dios durante los tiempos difíciles por medio de milagros que solo provienen de Él.
Si entendemos que las situaciones difíciles son para demostrarnos que no podemos vivir separados de Él, podremos vivir una vida cristiana de éxito.
Ahora bien, ¿cómo entender correctamente las pruebas y los problemas y actuar con sabiduría? Aquí te damos diez formas correctas para actuar:
 
1. Estar convencido de que Dios está en control del tiempo y la intensidad de nuestras pruebas.
2. Darnos cuenta de que Dios tiene un propósito específico en cada prueba.
3. Entender que cada prueba está diseñada para llenar una necesidad específica que Dios ve en nuestras vidas.
4. Aceptar que cada prueba va a tener como resultado nuestro propio bien, si respondemos con fe.
5. Descubrir cómo cada prueba puede fortalecer nuestra fe en el Señor para todo.
6. Regocijarnos en que cada prueba es una oportunidad para que Dios demuestre Su poder para sostenernos.
7. Someternos al desarrollo de un carácter semejante al de Cristo que viene como resultado de nuestras pruebas.
8. Sacar provecho de la utilidad que tienen nuestras pruebas para medir nuestro crecimiento Espiritual.
9. Debemos estar convencidos de que Dios nos acompaña a través de cada paso de la prueba (Hebreos 13:5) y
10. Debemos tener fe en que por el Señor, no tan solo sobreviviremos a las adversidades, sino que saldremos con la victoria en nuestras manos.
Confía en Él…. porque Él está trabajando en este momento en tu vida..

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Dios los bendiga