viernes, 12 de octubre de 2012

LA PACIENCIA

       "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia,
        benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza;
        contra tales cosas no hay ley."

                                                       Gálatas 5:22-23

Evidentemente la paciencia es considerada uno de los frutos del espíritu.
 

El nombre paciencia, en las Escrituras hebreas, no se encuentra en el Antiguo Testamento.
 
En su lugar encontramos el adjetivo paciente. Tal vez sea importante que el primer uso de la palabra esté en una de las primeras listas de los atributos de Dios:
 

Entonces pasó el Señor por delante de él[de Moisés] y proclamó:
 
 
El Señor, el Señor, Dios compasivo y clemente, lento   para la ira y abundante   en misericordia y verdad

                                                               (Éxodo 34:6).




La palabra hebrea que se traduce «lento para la ira» es una de las más comúnmente usadas en el Antiguo Testamento
para indicar paciencia.
Hay un termino que a calado en nuestra mente durante toda la vida y es "La paciencia de Job" asiendo referencia a los padecimientos que debió sufrir este personaje. el cual perdió a sus hijos, ganado y pertenencias en cuestión de minutos, además de haber sido sometido a crueles enfermedades (lealo Ud. mismo en los capítulos 1 y 2 del libro de Job). Para algunos estudiosos de la biblia el período de sufrimiento de Job tal vez duró unos meses, quizá menos de un año. Sabemos por experiencia que las pruebas severas parecen no tener fin, pero no debemos olvidar que sí terminan, como lo ejemplifica el caso de Job. Ahora bien, sin importar lo largas que sean las pruebas que soportemos, tengamos presente el apoyo divino que se refleja en estas palabras inspiradas: “Aunque la tribulación es momentánea y liviana, obra para nosotros una gloria que es de más y más sobrepujante peso y es eterna” (2 Corintios 4:17). El apóstol Pedro escribió: “Después que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, el Dios de toda bondad inmerecida, que los llamó a su gloria eterna en unión con Cristo, terminará él mismo el entrenamiento de ustedes; él los hará firmes, él los hará fuertes” (1 Pedro 5:10).
A mi parecer un apelativo merecido, tal vez por su padecimiento, mas no por lo prolongado de su prueba, por el contrario si medimos la paciencia por el tiempo, encontaremos algunos personajes como Noé, es un ejemplo primordial de paciencia. Su tarea de 120 años de edificar el arca tiene que ser uno de los ejemplos más asombrosos de perseverancia en la historia. Rodeado de una civilización maligna que se había vuelto violenta e impía hasta el tuétano, debe haber recibido burlas sin fin.
Abraham y Sara también son mencionados en Hebreos 11. Algunos de los datos de sus vidas demuestran las terribles
consecuencias de la impaciencia, aunque a la larga perseveraron por medio de la fe, y la creación prometida por Dios de un «pueblo escogido» especial se cumplió por medio de ellos. Y que no hablar de Moisés su vida ilustra tanto la impaciencia como la paciencia. Sin embargo, con todo Moisés demuestra una perseverancia y un aguante asombrosos… en cuotas de 40 años. Durante 40 años mantuvo su fe en el único Dios, Jehová, mientras era educado en las cortes de la politeísta Egipto. De hecho,fue su creencia en el Dios de los hebreos lo que motivó un acto costoso de impaciencia.Mientras agonizaba por la cruel cautividad de su pueblo,impulsivamente golpeó y mató a un amo egipcio que estaba abusando de uno de los hebreos. José, su antepasado, había profetizado muchos años antes que Dios liberaría a los hijos de Israel y los llevaría de vuelta a la tierra prometida a Abraham (Génesis 50:24). De manera
que Moisés pudo haber confiado pacientemente en esa predicción, permitiendo que el plan de Dios se manifestara en el tiempo de Dios. Puesto que no lo hizo pasó otros 40 años soportando el desierto de Madián cuidando ovejas





No tenemos ningún registro de que Dios se comunicara alguna vez con él directamente durante esos largos años. Así que cuando Dios entró dramáticamente en su vida en la zarza ardiente (Éxodo 3), Moisés ya había pasado muchos años en la escuela de la paciencia.



Cuando Dios pidió a Moisés que sacara a su pueblo de Egipto y lo llevara a la Tierra Prometida, Moisés descubrió al poco tiempo que todavía seguía «en la escuela». En vez de graduarse a una vida de comodidades, Moisés tuvo que soportar otros 40 años de extremas pruebas, dificultad y sufrimiento en el desierto, junto a todo el pueblo de Israel.
 
 
Pero el mayor ejemplo de paciencia nos lo dio el propio Jesús. La palabra nos muestra en Lucas 3: 41-52 que siendo Jesús de 12 años fue con sus padres a Jerusalén, en determinado momento Jesús se perdió y fue dejado por sus padres en esta ciudad pensando que el iba en la caravana de regresó junto con el resto de familiares, al no encontrarlo sus padres regresaron y lo encontraron en el templo sentado en medio de los maestros, todos los que le oían se asombraban de su entendimiento y sus respuestas. Jesús siendo consiente de que a esa edad ya estaba preparado, por lo menos en lo que concierne al conocimiento, pacientemente decidió sujetarse a sus padres y regresar con ellos esperando su tiempo. Recordemos que Jesús solo inicio su ministerio a los 30 años de edad y este solo duro 3 años, pero transformo al mundo. Ahora hablando en términos de paciencia, es mandatorio mencionar todo el padecimiento que Jesús tuvo que vivir antes de su muerte.
 
La paciencia no es pasividad ante el sufrimiento, no reaccionar o un simple aguantarse: es fortaleza para aceptar con serenidad el dolor y las pruebas que la vida pone a nuestra disposición para el continuo progreso interno.
A veces las prisas nos impiden disfrutar del presente. Disfrutar de cada instante sólo es posible con unas dosis de paciencia, virtud que podemos desarrollar y que nos permitirá vivir sin prisas. La paciencia nos permite ver con claridad el origen de los problemas y la mejor manera de solucionarlos.





 




 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te agradezco grandemente, tus comentarios, ellos ayudaran a mejorar el contenido de esta pagina, ademas de los capitulos de mi futura publicacion, de la cual comparto tambien algunos apartes.

Dios los bendiga