martes, 4 de septiembre de 2012

TRABAJO CON ACCION

                       "El hombre sólo se conoce a sí mismo a través
                       de la acción."
 
                                                     Goethe.
 
 
A veces se oyen frases como: ‘quiero ser yo mismo’, ‘busco mi propia realización’, ‘quiero formar mi propia persona’. Estas aspiraciones son una de las notas incluidas en el concepto de persona, como es la singularidad. Las otras notas son la autonomía y la apertura. La singularidad implica una distinción cualitativa en virtud de la cual cada hombre es quien es, diferente de los demás.
La realización personal se consigue en primer lugar en el desarrollo intencional de la propia libertad, creciendo en libertad responsable. Uno es más persona cuando es más libre. El hombre, como ser social, rompe su ámbito individual y se abre a la relación con los demás. Se hace persona especialmente mediante el trabajo y la convivencia.
“Aplicado a la persona, realizarse quiere decir cumplir el proyecto de su existencia, que es lo que hace que la persona alcance su plenitud. Pero es afirmar, con otras palabras, que la persona se perfecciona – alcanza la plenitud o perfección – cuando obtiene sus fines. La persona se realiza cumpliendo los fines para los que ha sido creada. Estos fines son el fin natural (con los fines parciales que comprende el trabajo entre ellos) , o proyecto de existencia grabado en la naturaleza humana, y el fin sobrenatural, o proyecto de existencia contenido en el designio salvífico de Dios”
Quizás sea en el trabajo donde se advierte mejor el significado de la palabra realizar: pasar del proyecto a la realidad. Pero no todo trabajo sirve para mi realización personal. Debe ser realizado en unas condiciones específicas para que cumpla su finalidad de promover la educación, tanto propia como ajena.
El trabajo tiene que ser humano, es decir, hecho con libertad, con iniciativa y realizado responsablemente con mayor o menor autonomía. El trabajo se debe hacer con afán de servir, no con afán de dominar.
Cada uno tiene un estilo personal de trabajar, que tiene que conocer y mejorar. De alguna forma el trabajador imprime como un sello representativo de su personalidad en el trabajo.
Pero el trabajo no es el único ámbito de realización personal. Hay que cultivar otros aspectos de la vida humana como la familia, las relaciones de amistad, las diversiones y la vida religiosa, para abrirse a la relación con los demás y mejorar la convivencia.
Un hombre había pintado un lindo cuadro.
 
El día de la presentación al público, asistieron las autoridades locales, fotógrafos, periodistas, y mucha gente, pues se trataba de un famoso pintor, reconocido artista.

Llegado el momento, se tiró el paño que revelaba el cuadro. Hubo un caluroso aplauso.
 
Era una impresionante figura de Jesús tocando suavemente la puerta de una casa.

Jesús parecía vivo. Con el oído junto a la puerta, parecía querer oír si adentro de la casa alguien le respondía.
Hubo discursos y elogios. Todos admiraban aquella preciosa obra de arte.
Un observador muy curioso, encontró una falla en el cuadro. La puerta no tenía cerradura.

Y fue a preguntar al artista: "Su puerta no tiene cerradura, ¿Cómo se hace para abrirla? "
 
"Así es," respondió el pintor. "Porque esa es la puerta del corazón del hombre, sólo se abre por el lado de adentro"
 

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Dios los bendiga