Francois de la Rochefoucauld."Para saber bien las cosas, hay que conocerlas con todo detalle; y como los detalles son casi infinitos, nuestros conocimientos son siempre superficiales e imperfectos"
El alumno,
según él, había terminado el cuadro. Llamó a su maestro para que lo evaluara.
Se acercó el maestro y observó la obra con detenimiento y concentración durante
un rato. Entonces, le pidió al alumno la paleta y los pinceles.
Con gran
destreza dio unos cuantos trazos aquí y allá. Cuando el maestro le regresó las
pinturas al alumno el cuadro había cambiado notablemente.
El alumno quedó asombrado; ante sus propios ojos la
obra
había pasado de mediocre a sublime. Casi con reverencia le
dijo al
maestro:
¿Cómo es posible que con unos cuantos toques, simples
detalles, haya cambiado
tanto el cuadro?
Es que en esos pequeños detalles está el arte. Contestó el
maestro.
Si lo vemos despacio, nos daremos cuenta que todo en la
Si lo vemos despacio, nos daremos cuenta que todo en la
vida son detalles.
Los grandes acontecimientos nos deslumbran tanto que a
veces nos impiden ver
esos pequeños milagros que nos
rodean cada día. Un ave que canta, una flor que
se abre, el
beso de un hijo en nuestra mejilla, son ejemplos de
pequeños
detalles que al sumarse pueden hacer diferente
nuestra existencia.
Todas las relaciones -familia, matrimonio, noviazgo o
Todas las relaciones -familia, matrimonio, noviazgo o
amistad- se basan en
detalles. Nadie espera que remontes
el Océano Atlántico por él, aunque
probablemente sí que le
hables el día de su cumpleaños. Nadie te pedirá que
escales
el Monte Everest para probar tu amistad, pero sí que lo
visites durante
unos minutos cuando sabes que está
enfermo.
Hay quienes se pasan el tiempo esperando una oportunidad
Hay quienes se pasan el tiempo esperando una oportunidad
para demostrar de
forma heroica su amor por alguien. Lo
triste es que mientras esperan esa gran
ocasión dejan pasar
muchas otras, modestas pero significativas. Se puede pasar
la vida sin que la otra persona necesitara jamás que le
donaras un riñón,
aunque se quedó esperando que le
devolvieras la llamada.
Se piensa a veces que la felicidad es como sacarse la
Se piensa a veces que la felicidad es como sacarse la
lotería, un suceso
majestuoso que de la noche a la mañana
cambiará una vida miserable por una
llena de dicha. Esto es
falso, en verdad la felicidad se finca en pequeñeces,
en
detalles que sazonan día a día nuestra existencia.
Nos dejamos engañar con demasiada facilidad por la
aparente simpleza. NO
desestimes jamás el poder de las
cosas pequeñas: una flor, una carta, una
palmada en el
hombro, una palabra de aliento o unas cuantas líneas en una
tarjeta. Todas estas pueden parecer poca cosa, pero no
pienses que son
insignificantes.
En los momentos de mayor dicha o de mayor dolor se
En los momentos de mayor dicha o de mayor dolor se
convierten en el cemento que
une los ladrillos de esa
construcción que llamamos relación. La flor se
marchitará,
las palabras quizá se las llevará el viento, pero el recuerdo
de
ambas permanecerá durante mucho tiempo en la mente y
el corazón de quien las
recibió.
¿Qué esperas entonces? Escribe esa carta, haz esa visita,
¿Qué esperas entonces? Escribe esa carta, haz esa visita,
levanta el teléfono.
Hazlo ahora, mientras la oportunidad aún
es tuya. NO lo dejes para después por
parecerte poca cosa.
En las relaciones no hay cosas pequeñas, únicamente
existen las que se hicieron y las que se quedaron en buenas
intenciones...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te agradezco grandemente, tus comentarios, ellos ayudaran a mejorar el contenido de esta pagina, ademas de los capitulos de mi futura publicacion, de la cual comparto tambien algunos apartes.
Dios los bendiga