"La soledad es un consuelo para un
alma entristecida, que aborrece a los
que la rodean igual que un ciervo herido
abandona su rebaño, para refugiarse en
una cueva en la que soñará o morirá."
Khalil Gibran.
"Un día mi
madre me preguntó cuál era la parte más
importante del cuerpo.
A través de los años, traté de buscar la respuesta correcta.
Cuando era más joven, pensé que el sonido era muy
importante para nosotros, por
eso dije:
- "Mis oídos, mamá".
- "No", me contestó mi madre, "muchas personas son sordas
y se
arreglan perfectamente".
- "Pero sigue pensando, te preguntaré de nuevo."
Al cabo de unos años me preguntó otra vez, y para entonces
yo creía haber
encontrado la respuesta correcta. Así que le
dije:
- "Mamá, la vista es muy importante para todos. Entonces
deben ser
nuestros ojos."
Con una sonrisa tolerante me dijo:
- "Estas aprendiendo rápidamente, pero la respuesta no es
correcta porque
hay muchas personas que son ciegas y
salen adelante aún sin sus ojos".
Continué pensando. Mi madre me preguntó un par de veces
más, y, ante mis
respuestas, la suya era:
- "No, pero te vuelves más inteligente con los años. Pronto
acertarás".
El año pasado, mi abuelo murió. Todos estábamos dolidos.
Lloramos. Incluso mi
padre lloró. Recuerdo esto porque fue
la segunda vez que lo vi llorar.
Al momento de darle al abuelo el adiós final, mi madre me
miró y me preguntó:
- "¿No sabes todavía cuál es la parte más importante del
cuerpo, hijo?".
Me asustó que me preguntara eso justo en ese momento,
pues yo siempre había
creído que se trataba de un juego
entre mi madre y yo.
Pero ella, notando mi confusión, me dijo:
- "Esta pregunta es muy importante. A todas las respuestas
que me diste en
el pasado, te dije que estabas equivocado y
por qué. Pero hoy es el día en que necesitas
saberlo."
Rompió a llorar y la abracé. Entre sollozos y apoyada en mí,
me dijo:
- "Hijo, la parte más importante del cuerpo es tu hombro".
- "¿Porque sostiene mi cabeza?", le pregunté.
- "No, hijo, es porque puede sostener la cabeza de un ser
amado o de un
amigo cuando llora. Algún día de nuestras
vidas, todos necesitaremos un hombro
para llorar. Yo sólo
espero que tengas amor y amigos, y así siempre tendrás un
hombro donde llorar cuando lo necesites, como yo ahora
necesito del tuyo".
"Jesús no promete consolar toda tristeza sino la tristeza que
es apropiada, la que está de acuerdo a la situación y "es
según la voluntad de Dios"
Cristo declara que felices son los que lloran algo que a primera vista pareciera una contradicción. Pero al meditar sobre este pasaje uno llega a la conclusión de que no solamente no son incompatibles, sino que además es la receta divina para la felicidad.
Empecemos con la palabra "llorar". En el Nuevo Testamento existen 9 palabras diferentes para expresar tristeza. La palabra que Jesús emplea en Mateo 5:4 es la más fuerte de las nueve. Expresa el lamento de un corazón quebrantado. Pocas veces lo experimentamos, o mejor dicho para muchos a menudo no nos permitimos experimentar esta clase de tristeza.
Sin embargo, Jesús no promete consolar toda tristeza sino la tristeza que es apropiada, la que está de acuerdo a la situación y "es según la voluntad de Dios" (2ª Corintios 7:10).
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te agradezco grandemente, tus comentarios, ellos ayudaran a mejorar el contenido de esta pagina, ademas de los capitulos de mi futura publicacion, de la cual comparto tambien algunos apartes.
Dios los bendiga