sábado, 13 de septiembre de 2014

AHORA O NUNCA

Un hombre tiene que escoger. En esto reside su fuerza: en el poder de sus decisiones.

                                                           Paulo Coelho

Un rico hacendado coleccionaba caballos y sólo le faltaba uno de determinada raza.
Un día se dio cuenta que su vecino tenía éste determinado caballo, así que trató día tras día de convencerlo de que se lo vendiera hasta que por fin lo consiguió.
Un mes después que hiciera la compra el caballo enfermó y llamó al veterinario quien le dijo “su caballo tiene un virus y es necesario que tome este medicamento por tres días consecutivos, luego de ese tiempo veremos si ha mejorado, si no lo ha hecho entonces no queda mas remedio que sacrificarlo”. Un cerdito escuchaba la conversación.
Al día siguiente después que el veterinario le dio el medicamento al caballo y se fue, el cerdito se acercó a el y le dijo “¡fuerza amigo! ¡levántate de ahí sino vas a ser sacrificado!”.
Al otro día luego que el veterinario le dio el medicamento al caballo y se fue, el cerdito nuevamente se acercó a éste y le dijo “¡vamos mi gran amigo! ¡levántate sino vas a morir!, ¡vamos, anímate, yo te ayudo!”.
Al tercer día el caballo recibió su medicamento y el veterinario al no ver gran mejoría en él le dijo al hacendado “probablemente vamos a tener que sacrificarlo mañana porque puede contagiarle el virus a los demás caballos”.
Cuando los dos hombres se fueron el cerdito se acercó al caballo y le dijo “¡vamos amigo es ahora ó nunca! ya no queda más tiempo ¡ánimo! ¡fuerza! yo te ayudo… vamos…uno, dos, tres…despacio…ya casi…eso es…eso es… ahora corre despacio… mas rápido… fantástico… ¡lo lograste amigo! ¡corre! ¡corre! ¡venciste campeón! ¡¡¡Bravoooo!!!
En eso regresa el hacendado dispuesto a sacrificar al caballo y lo ve corriendo y dice “¡milagro, milagro…! el caballo mejoró… ¡hay que hacer una fiesta!…


Es ahora o nunca. ¡Cuántas veces vinieron a nuestra mente estas palabras!... Decisiones importantes en la vida, oportunidades que se presentaron y no quisimos dejarlas escapar... ¡Ahora o nunca! Tristemente recordamos también momentos en los que no nos decidimos, y nuestra propia indecisión significó perder la oportunidad. "El hombre nunca sabe lo que ha de traerle el futuro", Muchas veces nos equivocamos; por no hacer lo que debíamos hacer o por hacer más de lo que debíamos, el caso es que no siempre las cosas salen bien. Es difícil saber tomar decisiones. Es más difícil saber lo que es justo en cada momento. Es mucho más complicado actuar o dejar de actuar en cuanto a lo que es trascendente de cara a nuestro futuro. Y sin embargo, hay un pequeño secreto: Buscar en todas nuestras decisiones lo que es más importante, lo que es más esencial. No dejarnos llevar por circunstancias o luces de colores. ¿Entiendes?... Muchas veces lo que más brilla, la mayor comodidad, nuestro propio provecho o el orgullo de hacer nuestra propia voluntad pesan más en nuestra decisión que aquello que realmente importa. Lo que siempre merece la pena es lo esencial. Y no me refiero sólo a la faceta espiritual de las cosas, sino a que te hagas varias preguntas muy sencillas: Lo que vas a decidir ¿Es justo? ¿Hará daño a otras personas de una manera irresponsable? ¿Te ayudará a encontrar verdadero significado como persona? Piensa en ello. No te dejes llevar por lo que es obvio y busca el fondo de las cosas. Agárrate a la comprensión y la sabiduría y deja de lado pequeñas sensaciones interiores (aunque a veces puedan ayudarte) de las que no estás seguro. Busca lo que merece la pena y toma las decisiones importantes con cuidado. Y si necesitas sabiduría (¡Ya lo creo!) pídela al Cielo, porque llegará. Seguro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Te agradezco grandemente, tus comentarios, ellos ayudaran a mejorar el contenido de esta pagina, ademas de los capitulos de mi futura publicacion, de la cual comparto tambien algunos apartes.

Dios los bendiga